Alberto Edwards y el principio de autoridad
José Tomás Hargous Fuentes | martes 3 de diciembre de 2024
Estas reflexiones de Edwards, escritas a inicios del siglo XX, parecen pensadas para los problemas políticos actuales.
Estas reflexiones de Edwards, escritas a inicios del siglo XX, parecen pensadas para los problemas políticos actuales.
Desde la Presidencia se administra el Estado, pero esta vez se administró el silencio, se administró la protección del más fuerte.
De alguna forma el Colectivo Las Tesis tuvo razón con su “hay un violador en tu camino” y el “macho opresor”.
Los nuevos catones, promotores de la transparencia absoluta y fieros guardianes de las víctimas, hoy se ahogan en su propio caldo.
Como nos vamos hundiendo lentamente, el peligro inminente es que el agua empiece a hervir sin que podamos saltar fuera.
Es un fenómeno del que parece reflejar un ethos según el cual el individuo se basta a sí mismo y no le debe nada a la comunidad.
La mirada de futuro, la buena voluntad, la magnanimidad de los gobernantes fueron claves para que la Iglesia Católica, liderada por San Juan Pablo II, pudiera mediar.
Las lealtades mal entendidas y el abuso de poder sólo contribuyen a minar la confianza en que el Estado se hará cargo.
Cuando se empiezan a conocer los detalles develados por la Comisión Investigadora, dan ganas de cerrar por fuera.
“A Dios queremos en nuestras leyes, en las escuelas y en el hogar”. Comprendido así, nuestro voto requiere ordenarse a lo que Benedicto XVI llamaba los “no negociables”.