Sin un fundamento claro, todo es posible
Max Silva Abbott | lunes 22 de abril de 2024
Los DDHH son una especie de sucedáneo del fundamento extraviado (moral objetiva), por el cual clamaría el mundo actual.
Los DDHH son una especie de sucedáneo del fundamento extraviado (moral objetiva), por el cual clamaría el mundo actual.
Su asesinato nos deja lo mejor y lo peor de Chile: el triunfo de la violencia y el amor a Chile, a su familia y a Dios.
Durante cien años, los comunistas chilenos repitieron hasta la saciedad consignas “perfectas” y desplegaron teorías ortodoxas. Eran fascinantes.
Mientras las soluciones sean subir impuestos, bajar de los patines o suprimir la salud privada, el Gobierno seguirá amarrado a un árbol sin avanzar.
Los pastores hacen una biopsia que revela células malignas. Vida, propiedad e instituciones son las tres dimensiones en que lo nuestro está siendo destrozado.
Este gobierno ha estado marcado por un estilo instagramesco y la absoluta incompetencia para abordar seriamente crisis nacionales.
La discusión sobre la eutanasia no se reduce al plano individual, como suele plantearse, sino que tiene un impacto social.
El aborto nos divide en quienes creen que la dignidad humana es el fundamento de cualquier orden político justo, y los que creen que existen valores más importantes.
La vida en comunidad humana se fundamenta, antes que nada y, sobre todo, en el respeto a la vida tanto ajena como propia.
O recuperamos el sentido superior del ejercicio de la sexualidad o nuestro país dejará de estar habitado por chilenos.