El hecho de que las parejas que no pueden tener hijos recurran cada vez más frecuentemente a los servicios de madres de alquiler ha generado un mercado de intereses con dramas inesperados.
Con la eutanasia, la vida y el final de ésta quedan a merced de umbrales de mayor o menor dolor, criterios financieros, criterios volitivos o anímicos y otros… Terceros, uno mismo o el médico definen qué vida merece ser vivida y cuál no.
Para el ideólogo, la realidad no cuenta nada. Por eso quiere encontrar en las figuras públicas una pureza y continuidad rectilínea de principios, desde la cuna hasta el sepulcro, que no se da nunca.
El verdadero grado de civilización de una nación se mide por cómo se protege a los más necesitados… Se debe proteger más a los más débiles. Porque el criterio… es el valor del sujeto… que resulta de su mera existencia.
Hay quienes dicen que la bandera de la autonomía y de la despolitización ya ha pasado de moda. No es así. Vemos que la amenaza partidista en organizaciones estudiantiles está más vigente que nunca.
Estas técnicas traen como consecuencia la ruptura con el principio moral de igualdad del ser humano y destruye su dignidad, porque se le asigna un «valor» de acuerdo a sus características.
El divorcio es un drama, porque finaliza aquello que se prometió al otro para siempre, se rompe lo que tenía esperanza de eternidad, se acaba un proyecto de vida que tenía la vocación de llegar hasta el fin.
Rituales, normas de funcionamiento interno, juramentos y la influencia en la política de esta organización secreta salen ahora a la luz, en particular las implicaciones del juramento que obliga a defender a otros “hermanos” masones.
El actor pro-vida mexicano cuenta que tomó la decisión de no volver a trabajar en proyectos que ofendieran su fe.
Es responsabilidad de cada cual estar bien informado para no cruzar esa, a veces, delgada línea roja que existe entre votar por alguien en razón de mal menor y votar cooperando con el mal.
