Los jóvenes de hoy simplemente no conocen la Iglesia
Prensa | martes 9 de diciembre de 2008 | Sección: Religión, Sociedad
Este alejamiento de los jóvenes se debe a la “incapacidad de la familia para transmitir la fe”.
Este alejamiento de los jóvenes se debe a la “incapacidad de la familia para transmitir la fe”.
Hablar de sexo y de amor con los hijos es tan necesario como complicado. La bióloga Leda Galli explica en su libro como el cuerpo tiene su lenguaje sapiencial, y para entenderlo basta quererlo leer.
Leer un “clásico” es como escuchar a un viejo amigo que habla raro… a veces cuesta entenderlo, y cada cierto tiempo hay que pedirle que repita; pero no cabe ninguna duda de que me está hablando a mí.
Llegará un momento –muy luego– en que simplemente no nos entenderemos o no nos inmiscuiremos, porque entender e inmiscuirse significarán lo mismo, es decir, no significarán nada.
El supuesto “derecho al hijo”, los hijos de laboratorio y los huérfanos biológicos.
Si, contra toda evidencia científica, el embrión se considera “un montón de células”, se están minando las bases mismas de la civilización.
Son muy pocos los que descubren en Gaudí a un hombre de Dios, cuya comunión con el Padre se refleja precisamente en su arte y en su técnica.
El hecho de que las parejas que no pueden tener hijos recurran cada vez más frecuentemente a los servicios de madres de alquiler ha generado un mercado de intereses con dramas inesperados.
Un análisis riguroso de las características de nuestra inteligencia y de nuestra libertad, de sus maneras de actuar y de los resultados que alcanza, puede mostrar los problemas que implica su reducción al cerebro.
Los miembros del gobierno parecieran no poder dar el tono en los asuntos relacionados con la educación de niños y jóvenes, simplemente porque no ven el problema. Y no lo ven, aparentemente, porque miran alrededor de ellos para encontrarlo cuando tendrían que mirarse a sí mismos.