El arte siempre ha cometido excesos porque es un reflejo de la sociedad
Antonio López | miércoles 24 de septiembre de 2008 | Sección: Arte y Cultura
La pintura no deja de ser una forma de reflejar nuestras inquietudes personales.
La pintura no deja de ser una forma de reflejar nuestras inquietudes personales.
La dictadura del “entertainment” se deshace rápidamente de tipos como Solzhenitsyn, ese hombre con una barba demasiado larga y juicios muy radicales para estos tiempos de tibieza.
El cardenal Silva Henríquez calificó la toma como “uno de los actos más tristes de la historia eclesiástica de Chile”.
Y sin embargo tenemos derecho a defender una moral que es buena para las personas. Nuestros principios morales no son la proyección de nuestros gustos.
La diversidad en sí misma no es buena ni mala. Será buena para una sociedad, en la medida en que enriquezca o permita la perfección de las personas que integran esta sociedad.