La catedral, tomada
Gonzalo Rojas Sánchez | miércoles 20 de agosto de 2008 | Sección: Historia, Política, Religión
El cardenal Silva Henríquez calificó la toma como “uno de los actos más tristes de la historia eclesiástica de Chile”.
El cardenal Silva Henríquez calificó la toma como “uno de los actos más tristes de la historia eclesiástica de Chile”.
El cristiano está llamado a dar a la política un estatus auténticamente humano y a establecer una relación equilibrada con ella.
Quería renovar el mundo, atormentado por inquietudes y violencias, mediante «la civilización del amor».
Es un libro que se disfruta, pero con el que se experimenta también una profunda pena por cómo otros mienten en Chile.
No parece justo que en nombre de la verdad se justifiquen la mediocridad y la estupidez que entregan los medios de comunicación.
La condición natural del ser humano, de apariencia tan común y trivial, es el fundamento de la civilización tal y como la conocemos, y es precisamente lo que está siendo demolido.
Y sin embargo tenemos derecho a defender una moral que es buena para las personas. Nuestros principios morales no son la proyección de nuestros gustos.
Las distintas contestaciones posibles a la primera pregunta tienen como punto de partida, invariablemente, una toma de posición previa sobre la naturaleza de la educación y del educar.