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Maduro = Allende

El informe de la ONU que evidenció la atrocidad sistemática del régimen narco-comunista de Venezuela ha obligado a la izquierda chilena a cuestionar su propio pasado. La contundencia del documento y su autoría por Bachelet la forzaron –tras años de una catástrofe humanitaria inédita en América, y solo porque lo dice la ONU– a alejarse convenientemente del tirano, como en su época con los “socialismos reales” que apoyó por décadas hasta que, caído el Muro, los descartó llamándolos apenas “una forma de socialismo”. Maduro, en teoría, se ha vuelto un paria.

En realidad, la izquierda solo se desliga de la tiranía en cuanto estorbo para seguir proclamando su supuesta vocación democrática y la de su ídolo histórico, Allende. Menos el Partido Comunista que, alineado con el régimen y sin afanes de sutilezas ni carantoñas, refutó el informe, para lo cual no tuvo otra salida que, en la ineluctable comparación Chile-Venezuela, justificarse con la tesis que la otra izquierda oculta: Maduro es el Allende venezolano. Eduardo Contreras, exembajador de Bachelet en Uruguay y encargado internacional del PC, en reciente entrevista se encargó de confesar esa verdad.

Contreras reprocha el informe ONU porque esto [Venezuela] es exactamente el Chile del 73, las mismas fuerzas políticas. (…) Como ahora, era el bloqueo, el boicot norteamericano (…). Los que condenan a Maduro son los mismos que aplaudieron el Golpe. Ante la pregunta del periodista sobre si estar con la Unidad Popular equivalía a estar hoy con la tiranía caribeña, el comunista afirma: Absolutamente sí. Lo que está sufriendo el gobierno de Maduro es la misma presión norteamericana que nosotros sufrimos, y condenar a Maduro es como condenar a Allende. Los informes sobre derechos humanos tienen que ver con represión de los Estados, continuó el periodista. No necesariamente; pudo haber investigado también perfectamente la acción de las guarimbas, respondió Contreras, de paso negando la tesis tan cara para la izquierda de que solo los agentes del Estado cometen delitos calificados como de lesa humanidad.

Lejos de la pátina de estadista democrático que la izquierda ha dado a Allende, la analogía de los comunistas es verdadera -solo que para ellos significa algo positivo; para la mayoría de los chilenos, lo contrario-: Allende estuvo en la misma encrucijada que Maduro, en virtud de una similar conducta. Pues Allende, como Maduro, fue un tirano que violó la Constitución y las leyes, vulnerando los derechos fundamentales de las personas y manipulando las instituciones en beneficio de su proyecto totalitario.

El resto de la izquierda y el centro político repudiaron los dichos de Contreras, negándose a comparar a Allende con el carnicero de Caracas, responsable de torturas y asesinatos. Pero el Acuerdo de la Cámara de Diputados de 22 de agosto de 1973 estableció, en su punto 10 letra g), la responsabilidad del Gobierno por haber incurrido en frecuentes detenciones ilegales por motivos políticos (…) y ha tolerado que las víctimas sean sometidas en muchos casos a flagelaciones y torturas; el punto 12 denuncia la formación y desarrollo, bajo el amparo del Gobierno, de grupos armados, de triste memoria (GAP, MIR, VOP, etc., similares a los colectivos maduristas) y de más de medio millar de víctimas, civiles y uniformadas.

La única diferencia relevante de la situación de Allende con la de Maduro es la posición de las Fuerzas Armadas. De ahí en más, para los chilenos es historia conocida. Historia que no soporta retoques mucho tiempo, expresándose con toda su fuerza.