Acogemos plenamente el llamado de las Iglesias Cristianas a defender la vida y la familia

Eduardo Díaz, Jorge Sabag, José Antonio Kast y Carlos Olivares | Sección: Política, Sociedad, Vida

01-foto-1“Como cristianos acogemos plenamente el llamado de los pastores de las Iglesias Evangélicas y Católica a defender el derecho a la vida y a la familia chilena, amenazado por las insistencias del Ejecutivo para imponer que se legisle sobre la unión entre parejas homosexuales y, por otra parte, de seguir intentando la distribución de una píldora donde hay dudas razonables que pueda ser abortiva, en este último caso incluso contra una sentencia del Tribunal Constitucional, un dictamen de la Contraloría General de la República y un fallo de la Corte Suprema de Justicia”.

La declaración fue hecha por los diputados Eduardo Díaz (PRI), José Antonio Kast (UDI), Jorge Sabag (DC) y Carlos Olivares (PRI), los que hicieron un llamado a los políticos cristianos a no actuar –ni privada ni públicamente– con tibiezas o medias tintas.

“Nuestras convicciones cristianas deben guiarnos a legislar en forma coherente con nuestros principios y valores, evitando traicionarlos en pos de mezquinas mediciones electorales”.

01-foto-2“Mucho se ha discutido sobre si este fármaco es abortivo o no. Al igual que las Iglesias Cristianas creemos que si no hay certezas de su carácter abortivo es necesario entonces abstenerse de estar matando. Existen muchos otros métodos que sí son anticonceptivos y en donde no existen estas dudas razonables, que las personas pueden elegir en su ámbito privado. Coincidimos con las distintas iglesias cristianas en que desde el momento de la concepción se genera una nueva vida humana que no es la del padre ni la de la madre, sino la de un nuevo ser humano que se desarrolla por sí mismo. Esto ha sido confirmada por la genética moderna, que señala que desde el primer instante se encuentra fijado el ADN y el programa de lo que será ese nuevo ser: una persona con sus características plenamente determinadas”.

“Como diputados cristianos tenemos la obligación de defender el derecho más sagrado que es el derecho a la vida. De ese derecho nace la libertad. No hay libertad si primero no hay vida. Creemos que cuando existen dudas razonables sobre el carácter abortivo de la píldora del día después, las autoridades debieran prohibir su venta en las farmacias y abstenerse de promover su uso en los servicios de salud pública estatales o municipales. Es importante dejar en claro que esta píldora se expende en países europeos como Italia y España con la rotulación que indica que es abortivo, lo que no sucede en Chile”.

“También desde la perspectiva de las políticas de salud pública, la distribución de este fármaco no impedirá un aumento de de los embarazos adolescentes ni del aborto y promoverá una mayor despreocupación en el uso de métodos de protección –entre ellos el preservativo– que lamentablemente incidirá en acelerar la propagación del sida”.

01-foto-3“La familia chilena debe ser fortalecida y en ese contexto es altamente preocupante además el reiterado interés del Ejecutivo porque se legisle sobre las uniones entre personas del mismo sexo, bajo el pretexto de solucionar los temas patrimoniales, los que están claramente resueltos a través de la vía legal y judicial ya vigente”.

“No estamos por la discriminación, todos somos hijos de Dios, siempre seremos contrarias a ella, pero tampoco –en nuestra calidad de cristianos– estaremos nunca a favor de legitimar y trasladar al espacio público asuntos que son del ámbito privado”.

“Los cristianos en política, ante temas valóricos, tenemos la obligación de dar respuestas tan claras como un ‘si’ o un ‘no’, sin ambigüedades. En este caso, los parlamentarios que profesamos esta fe e intentamos ser fieles a ella, estamos con las Iglesias Cristianas Evangélicas y Católica y anunciamos que continuaremos luchando por el derecho a la vida y la defensa de la familia y, bajo esta postura, oponiéndonos a la denominada “píldora del día después” y a que se legisle sobre uniones entre personas de igual sexo. Ello, sin pensar si nuestra actitud nos hará subir o bajar en las encuestas”.

“Finalmente –haciendo referencia a la actitud del Gobierno en insistir en estas materias no obstante los dictámenes contrarios– creemos que es importantísimo tener presente que nos pueden gustar los fallos o no, pero bajo el imperio del Estado de Derecho, tenemos la imposición de acatarlos y no hay alternativas intermedias. Ya en el pasado vimos cuando nuestro Estado de Derecho se quebrantó –con trágicas consecuencias para toda la Patria– por el uso de los resquicios legales, fundamentalmente de índole político y económico. Hoy estamos ante similar peligro, cuando vemos a un Ejecutivo que va en la misma senda de resquicios legales, pero de naturaleza moral”.