“No subestimen, el electorado puede discernir”
Cristóbal Auger | Sección: Nos han escrito
El subestimar el raciocinio de las personas, es lo peor que le puede pasar a los candidatos. Este es un año duro, para todas las coaliciones, en especial, para sus gladiadores que se baten en batalla por un cupo en la cámara.
Cada cual aporta lo suyo, y sacan sus mejores sables argumentativos, para dar estocadas certeras a la opinión social. En este último tiempo, hemos visto como los candidatos agotan sus recursos cognitivos para esbozar la frase más atractiva, ingeniosa y pegadora, pero muchas veces ambigua.
Si bien, todo candidato, tiene derecho a presentar sus propuestas, a tomar ciertas banderas de lucha y adjudicarse el titulo de representante de la ciudadanía, lo que jamás debe hacer, es subestimar el raciocinio del electorado.
Lamentablemente, en reiteradas ocasiones, vemos como ciertos personajes se autodenominan representantes de la fuerza laboral de nuestro país, algunos osados se atreven a dar recetas económicas para mejorar nuestra economía local, otros más jóvenes intentan representar a la ciudadanía y aun no terminan su formación académica, dejando de lado, el concepto de “Mientras más crezco intelectualmente, más entrego a mi comunidad”.
Sinceramente, esta osadía de enfrentar una parlamentaria con argumentos de esa calaña, y atribuyéndose representatividad no comprobada, lleva a pensar que se está incurriendo en una falta gravísima, se subestima la capacidad de discernir del electorado. El claro ejemplo es una frase completamente absurda y sin sentido que dice así “La región, es eminentemente concertacionista”. Este es un error, las personas no son, ni concertacionistas ni aliancistas, las personas quieren dignidad, seguridad, educación, transparencia, salud y un trabajo digno.
A estos señores que emitieron desafortunados comentarios, les vendría bien darse una vuelta en las poblaciones, hacer propia la pobreza de miles de chilenos, y se darán cuenta que no abrazan partidos, sino encabezan luchas vehemente por sus familias, parientes y vecinos.
Cristóbal Auger




