Longueira y la ciencia
José Luis Widow Lira | Sección: Educación, Política, Sociedad
Nos hemos enterado de la iniciativa del Ministro Longueira de traspasar Conicyt desde el Ministerio de Educación al de Economía, que él dirige. No sería algo inminente, pero ya se habrían iniciado los estudios para concretarlo.
El Ministro ha dicho que “Es un cambio que queremos introducir, en que debemos aceptar la mirada de la ciencia, de la academia, del mundo de la investigación en Chile, al mundo del emprendimiento, porque si seguimos en esta falta de diálogo y de vínculo, vamos a seguir siendo un país exportador de materia prima”.
Longueira está consciente de que la idea produce rechazo: “sobre este traspaso que hay miradas diferentes, pero nunca lo que uno hace tiene acuerdo unánime, pero uno tiene que avanzar en aquellas cosas en que estima más convenientes para el bien común […] obviamente que hay miradas diferentes de donde debe estar ubicado Conicyt, nosotros creemos que es muy importante para que existan más recursos que sean más vinculantes a una investigación y desarrollo a ciencia y tecnología, que sea más vinculante al desarrollo del país, que Conicyt esté radicado en Economía, en los países más desarrollados del mundo es así, por lo tanto, hay modelos de desarrollo de los países y sobre todo en la etapa que Chile debiera emprender, una etapa diferente en su desarrollo económico y esa etapa es con un desarrollo con mucho más valor agregado”.
El traslado de Conicyt –sigue diciendo el Ministro– “será parte de una discusión compleja, conozco gente que es parte del mundo de la ciencia básica que también comparte la mirada de que es mejor para que haya más investigadores e investigación en Chile y más tecnología, que el Conicyt pase a Economía”.
Sobre la idea del traspaso y su fundamentación hay algunas cosas que decir.
- No dudo que existan –ya que el Ministro lo dice– personas del mundo de las ciencias que apoyen su idea del traspaso. Pero la verdad es que no conozco ninguna en concreto, con nombre y apellido. Sería interesante saber quiénes son aquellos científicos a los que alude el Ministro para conocer los fundamentos que ofrecen para tal apoyo. Los científicos que conozco no apoyan el traspaso. Por ejemplo, Francisco Claro, quien piensa que la mejor dependencia de Conicyt sería de un Ministerio de Ciencias. Los rectores del CRUCH –al fin diciendo algo cuerdo–, por encontrarla una medida economicista, tampoco aprueban el traspaso. En cualquier caso, más allá de apoyos o rechazos, pareciera, por el modo en que lo ha comunicado, que el Ministro tiene la decisión tomada antes de escuchar argumentos distintos de los que él tiene en la cabeza.
- Hay una idea que está detrás de la decisión de Longueira que comparto absolutamente: Chile debe transitar de una economía en la que los ingresos provienen fundamentalmente de la producción de materias primas o bienes con muy poco valor agregado, a otra en que los ingresos provengan de bienes con alto valor agregado. Eso se logra, sin lugar a dudas, con mayor desarrollo tecnológico que pueda incorporarse en los bienes.
- Pero lo anterior no puede lograrse ordenando la ciencia al progreso económico. Eso es poner las cosas patas para arriba. Debemos desarrollarnos económicamente más para poder cultivar de mejor manera la ciencia. No al revés. La ciencia es un fin que se busca por sí. Se trata simplemente de saber, pues en saber está, al menos en parte, la perfección humana. Si la ciencia se subordina a la economía, ¿qué sentido tendrá investigar la República Romana? ¿y los hoyos negros o las supernovas? ¿y el sentido de la vida (quizá esta pregunta, con el criterio del Ministro, habría que eliminarla por principio, porque podría llevar a revisar el afán con que hoy nos volcamos a la producción de bienes económicos)? ¿Y qué sucederá con las ciencias puras, como la matemática, que avanza sin importar si los problemas resueltos son útiles o no?
El Ministro debe entender que la ciencia no tiene por qué ser funcional al desarrollo económico. A lo más la tecnología (quizá sea una buena ocasión para separara la ciencia y la tecnología en dos consejos diferentes), pero la ciencia, no. Lo otro, como dijeron los rectores es economicismo, a fin de cuentas, materialismo.
Por último, un pregunta al ministro: ¿no considera ud. que con el criterio que está aplicando toda actividad humana debiera pasar a depender del ministerio de economía? Si la respuesta es no, por favor piense por dos minutos si la ciencia es una de esas cosas que no tiene por qué depender de criterios de desarrollo económico. Probablemente, de los dos minutos, le sobrará tiempo, pues la respuesta es obvia.




