Manos a la Obra
Juan Pablo Zúñiga Hertz | Sección: Política
Además de la alegría por Chile tras el triunfo de José Antonio Kast, creo que la palabra que mejor describe el sentir de muchos es alivio. Alivio de que por fin termina este ciclo histórico de caída libre. Siendo así, ahora hay que ponerse manos a la obra.
No va a ser fácil. Reconstruir moral, espiritual y materialmente al país nos llama a todos. En su trabajo, en sus estudios, en sus escritos, en sus conversas, en el educar a sus hijos, en todo ámbito se necesitarán manos. ¡Y esas manos están disponibles! Después de años de desidia, de alimentar la flojera, el desprecio a la cultura, al trabajo, a la fe y a lo más propio nuestro que es el deseo de vivir en paz, ahora podemos retomar el camino.
Desde esta mañana en adelante, todos estamos llamados. Hoy más de 7 millones de chilenos tomamos en nuestras manos la espada de Némesis para castigar la arrogancia de las izquierdas nacionales. Tomamos en nuestras manos el simple lápiz para marcar el voto que se transformó en un bisturí con el cual comenzar a extirpar el cáncer que nos aqueja. Y la cirugía ha comenzado.
Orden en la casa y mano dura es lo primero en este gobierno de emergencia que viene a rescatar a Chile, a tenderle una mano antes de caer por el despeñadero al cual desde la Sra. Bachelet en adelante nos empujaron con total irresponsabilidad. Por ello, me atrevo a decir que, en la tarea de poner orden, no solamente se necesitará una mano durísima contra el terrorismo, el narcotráfico y la inmigración ilegal, sino también comenzar a buscar a todos y cada uno de los responsables del 18 de octubre de 2019, a cada uno de los que se beneficiaron directa o indirectamente de la destrucción de Chile, a cada persona que fue contratada irregularmente por el Estado, a cada uno que robó a las arcas fiscales, etc. Ninguno de ellos puede quedar impune. Aquí se les acabó la fiesta. Dejar los cargos no basta, todos ellos deberán pagar con las penas que determine la justicia. Y la información e inteligencia al respecto de cada uno de ellos está disponible.
Hoy empieza un nuevo comienzo para Chile. No importa cuántas veces las izquierdas, el comunismo, el progresismo o quienquiera que sea destruyan nuestro país, tengamos siempre la tranquilidad que se van a encontrar con un pueblo tozudo y cabeza dura como nosotros, dispuestos a recoger las piezas rotas y rearmar de nuevo nuestra copia feliz del edén.




