Tensa calma
José Tomás Hargous Fuentes | Sección: Historia, Política
Con la veda de las encuestas a partir del sábado recién pasado se cierra otro hito en esta campaña presidencial y quedan cada vez menos días para la primera vuelta. De creerle a las encuestas que han entrado en reposo, Jeannette Jara, la candidata del Partido Comunista (PC), está consolidada en un primer lugar, a una distancia importante de José Antonio Kast, quien se ha estabilizado en el segundo lugar.
Prácticamente todos los estudios de opinión pública –si consideramos las encuestas semanales, así como la última Encuesta CEP– coinciden en que el balotaje será entre el postulante de La Fuerza del Cambio y la candidata comunista y relevo de este gobierno fracasado. Si usted es de los que creía que había alguna esperanza de que Evelyn Matthei se sumara a esa pelea, lamento informarle que ninguna encuesta lo muestra como estadísticamente posible, y la candidata de Chile Vamos hace mucho que entregó los dos primeros lugares a punta de una campaña profundamente amateur.
Donde hay más movimiento es a partir del tercer lugar, mostrando un empate técnico entre Evelyn Matthei –que luego de un repunte ha vuelto a la irregularidad– y Johannes Kaiser –consistentemente al alza–, a los que en algunos estudios se agrega a Franco Parisi –estable en su quinto lugar pero a escasa distancia de Kaiser y Matthei–. Es en esta parte de la tabla donde está realmente interesante la disputa, y no sería sorprendente que Kaiser alcance el tercer lugar, en desmedro de Matthei, repitiendo el papelón de Sichel.
Si bien pareciera que la suerte está echada, en dos semanas pueden pasar muchas cosas. Aunque en esta ocasión la derecha tenga opciones distintas, deben tomar nota de las últimas elecciones. Por eso, es clave que los partidos de Chile Vamos, junto con su candidata, definan con claridad si apoyarán a José Antonio Kast en el más probable balotaje. A la fecha sólo la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha dicho explícitamente que lo hará, si no consideramos a dirigentes específicos de Renovación Nacional (RN) o que la declaración del Presidente de Evópoli del “dolor de guata” sea interpretable como un apoyo entusiasta. No es indiferente que esta definición se tome antes de los resultados del 16 de noviembre.
Cuatro años después, y luego del estallido, los procesos constitucionales y el gobierno de Gabriel Boric, es de esperar que Chile Vamos haya aprendido su error en 2021: no es viable estirar ese chicle más de la cuenta, exigiendo condiciones irrisorias, como hiciera Sebastián Sichel, o prefiriendo la abstención entre socialismo y libertad, como optó Ignacio Briones, poniendo así en peligro la elección tal como hace cuatro años. Muy distinto fue el escenario en 2017, cuando José Antonio Kast apoyó sin condiciones a Sebastián Piñera, porque comprendía que “el adversario está al frente y no al lado”, cosa que en Chile Vamos acostumbran a olvidar. ¿Están dispuestos en Chile Vamos a garantizar el triunfo de José Antonio Kast? El tiempo corre.




