Inmigración, natalidad, mascotas e igualdad mal entendida

Andrés Montero | Sección: Familia, Sociedad

Chile enfrenta hoy una severa crisis de natalidad. La población ha crecido, principalmente por la llegada de 1,5 millones de inmigrantes en la última década. Lo más grave, es que al menos la mitad de los inmigrantes son ilegales y no han accedido a Chile por pasos habilitados. Esto ha generado colapsos en la salud, en la educación y una crisis brutal en la seguridad interna. En paralelo, se ha desatado en Chile una discriminación encubierta en contra de las mujeres que han optado por ser madres y privilegiar ese rol, en una etapa de su vida. Las cuotas, los numerosos colectivos “pro-mujeres”, el endiosamiento del desarrollo profesional en desmedro de la maternidad y un reemplazo de hijos por mascotas, tienen a Chile en una severa crisis social, económica y moral.

Lo que antes constituía motivo de orgullo para las mujeres: ser madres, hoy es visto como un atentado en contra de su propia felicidad. Tan básicos son los argumentos anti-maternidad, que su análisis merece contexto y una visión más amplia. Ser madre es lo más lindo que le pueda suceder a una mujer. Después vendrán los nietos. Así la sociedad se proyecta. Sin hijos no hay futuro. Si nos llenamos de hijos de venezolanos o de haitianos, el alma de Chile se modifica radicalmente. El país necesita hijos de chilenos, que proyecten su idioma, sus costumbres, su música, su gastronomía, su historia y su amor a la Patria. Circular por algunos sectores de Santiago, es como transitar por el Caribe.

Muchas parejas jóvenes prefieren tener una mascota antes que tener hijos. La razón no es otra que un desconocimiento de lo sublime que significa ser padres. Muchos jóvenes tienen tiempo para pasear a sus mascotas, pero no para dar vida y proyectarse a futuro como familia. Las jóvenes profesionales están priorizando su carrera, sin entender que los beneficios de ser madre son infinitamente superiores a los de postergar de manera transitoria el ascenso laboral. En el mundo de hoy, la mayoría de las empresas dan beneficios y también la ley protege a la madre trabajadora. En el futuro, los hijos y los nietos serán compañía, serán la proyección de los padres. Da mucha pena ver parejas de 35 años, conviviendo y sin tener en sus planes, ser padres. Ser papás genera responsabilidad, genera compromiso y genera mucho amor.

Hoy, las mujeres que priorizan la maternidad son miradas en menos por sus propios pares. Cada uno de nosotros debemos tener conciencia de que existimos por el amor de nuestros padres y que también ellos se sacrificaron por nosotros. No tener hijos, pudiendo tenerlos, es una mala decisión. Algún día seremos viejos y de no tener hijos, nuestro destino será el abandono, la soledad y la tristeza. No matemos a la familia. Promovamos familias numerosas, trabajo responsable y bien ejecutado. Más hijos y menos mascotas, así Chile será más solidario y humano. 

 

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por El Líbero el sábado 23 de agosto de 2025.