Algunas claves de la Encuesta CEP: tendencias positivas y futuro promisorio

José Tomás Hargous Fuentes | Sección: Política

Esta semana salió la Encuesta CEP, el principal sondeo de opinión pública del país, con una experiencia de varias décadas que le da una capacidad predictiva única. No fue la noticia más importante de la semana, naturalmente, por el cónclave en el que se elegiría al cardenal Robert Francis Prevost, un religioso agustino estadounidense nacionalizado peruano, como el segundo Papa del continente, que tomaría el significativo nombre de León XIV. 

Con todo, el estudio realizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP) ofrece varias claves interesantes para comprender el presente político. En esta columna analizaremos algunos de sus resultados en relación con las próximas elecciones presidenciales.

El dato más obvio, que confirma los resultados arrojados por otras encuestas, es el de las preferencias presidenciales de los encuestados. Como en los estudios cuantitativos mensuales, y en la semanal Encuesta CADEM, Evelyn Matthei encabeza las preferencias presidenciales (15%), seguida de cerca por José Antonio Kast (11%), y más lejanamente por Johannes Kaiser (6%), Michelle Bachelet y Carolina Tohá (ambas 4%). 

Una lectura superficial de estas estadísticas nos diría que Matthei es la que tiene más opciones de ser Presidenta de Chile, pero esa conclusión olvida que lo interesante de las encuestas no es –pese al difundido lugar común– la “fotografía del momento”, sino que las tendencias que arrojan en el mediano y largo plazo. Como los otros estudios, Matthei puntea, pero empeorando su rendimiento; mientras que Kast no para de mejorar sus números. 

Por de pronto, el político que más aumenta en evaluación positiva y el que más disminuye en la negativa es el líder del Partido Republicano (+6% y -7%, respectivamente), mientras que la abanderada de Chile Vamos empeora en ambos indicadores con cifras prácticamente reflejas a las del ex diputado (-7% y +6%, respectivamente). Incluso, en ambas preguntas, Kast es el único que puede sacar cuentas alegres.

La pregunta respecto del propio posicionamiento político también deja la misma impresión. Una conclusión apresurada sería decir que la propuesta de Matthei y Chile Vamos es la mejor evaluada, al ser el centro la opción con más apoyo (39%), pero desde el estudio anterior bajó más que el margen de error (-3%). Si miramos más detenidamente el gráfico, vemos que la derecha es la única opción que sube desde el sondeo de junio-julio de 2024 (13%, 17% y 19%), superando a la izquierda (17%) y acercándose levemente a la opción “no sabe/no contesta” (26%). De nuevo, si observamos las tendencias, parece que esta partida nuevamente la estaría ganando Kast en los próximos sondeos.

Un último indicador. Ante la pregunta por la preferencia partidista, fuera de una aplastante mayoría a favor de ningún partido (63%), sólo dos agrupaciones pueden sacar cuentas alegres. Renovación Nacional (RN), con un 5% y rendimiento estable en los últimos sondeos (5%, 4% y 5%), se posiciona en un segundo lugar; y el Partido Republicano, con un 6%, es el partido con más preferencias (habiendo obtenido en los dos anteriores estudios un 4%). La Unión Demócrata Independiente (UDI), el partido de Matthei, otrora el más grande de Chile, obtiene un mísero 2%, menor a la Democracia Cristiana (DC), el Partido Socialista (PS) y el Partido Comunista (PC) (todos un 3%). Ni pensemos en Evópoli y el Partido Social Cristiano (ambos con un 1%) o el Movimiento Amarillos por Chile (¡con un 0%!). Sorprendentemente, el Partido Nacional Libertario (PNL), liderado por Johannes Kaiser, no figura en la lista.

Todas estas cifras confirman las tendencias de las últimas encuestas, y refuerzan nuestra convicción –desarrollada en nuestras columnas anteriores– del futuro auspicioso para las aspiraciones presidenciales de José Antonio Kast. Si en los próximos meses se mantienen o mejoran estas tendencias, Kast podrá sobrepasar a Matthei y convertirse, una vez más, en el candidato más fuerte de la derecha para la Primera Magistratura de la Nación.