Los “segundos eslabones”

Gonzalo Rojas Sánchez | Sección: Educación, Familia, Política, Religión, Sociedad

VivaChile cumple 700 números, y por eso nos sentimos muy contentos y agradecidos de que se haya podido realizar esta noble tarea. VivaChile forma parte de esos “primeros eslabones” que conforman las cadenas por las que se transmiten principios, programas y criterios, mientras al mismo tiempo se analiza, critica y enfrenta a nuestros adversarios, a todas las izquierdas, a buena parte de los centros y, de vez en cuando, a alguna que otra supuesta derecha.

Hay, obviamente, “primeros eslabones” mucho más importantes y eficaces que VivaChile: padres y madres de familia (y abuelos) con sus consejos, profesores universitarios con sus cátedras, pastores con sus enseñanzas, dirigentes políticos y parlamentarios con sus declaraciones y sus votaciones, investigadores con sus libros y artículos, panelistas y columnistas con sus aportaciones, líderes vecinales y emprendedores de iniciativas solidarias con su creatividad, comunicadores en redes sociales con sus comentarios, artistas difusores de la belleza en todas las disciplinas, profesionales de excelencia en todos los ámbitos de la vida, etc., etc.

Pero la eficacia de todo lo que ésos y otros “primeros eslabones” ofrecen, dependerá de los “segundos eslabones”. Padres y madres que necesitan hijos mayores que los secunden con los demás hermanos; profesores universitarios que formen ayudantes; pastores que encuentren laicos con pleno compromiso vocacional en medio del mundo; políticos que puedan apoyarse en militantes y simpatizantes honrados y serviciales; investigadores que sean divulgados por sus lectores; panelistas y columnistas que reciban difusión de sus auditores y lectores; líderes vecinales y emprendedores con respaldo de vecinos y voluntarios; comunicadores multiplicados por sus seguidores; artistas respaldados y animados por audiencias comprometidas, profesionales prestigiados por quienes han recibido sus servicios, y así, sucesivamente.

¿Hay suficientes “primeros eslabones” en nuestra cadena de construcción del bien común? ¿Están todos nuestros “primeros eslabones” hechos del mejor metal? No y no. Pero esta vez, no nos vamos a detener en ellos. 

En esta oportunidad, nuestro llamado es a “los segundos eslabones” (y todos, aunque a veces nos corresponda ser “primeros” en alguna cadena, estamos casi siempre en posición de “segundos” en todas las demás). Y es en los “segundos eslabones” donde principalmente estamos fallando, no cabe duda alguna. No tiene sentido que intentemos un repaso completo a esa situación, sino solo que, por vía de ejemplo, nos hagamos unas pocas preguntas al respecto. 

¿Cuándo me llega VivaChile, opero como “segundo eslabón” y difundo de inmediato su contenido a unas 50 personas… por lo menos? ¿Cuándo me informo de los cursos semestrales de Foro Republicano, actúo como “segundo eslabón” y envío la información a unas 50 personas… por lo menos? ¿Cuándo se aproxima una campaña electoral –varias más bien– me ofrezco como “segundo eslabón” para colaborar con el candidato por el que votaré, en lo que me pida? Sin “segundos eslabones” sólidos no hay eficacia en la cadena. Y, por supuesto, rota, no hay ni “terceros”, ni “cuartos” ni nada más.