¿Mejor que hace dos años?

Jaime Jankelevich | Sección: Política, Sociedad

Durante esta semana que marcó el segundo aniversario del ascenso al poder del actual gobierno, el oficialismo, partiendo por el propio Presidente de la República ha intentado convencer a la ciudadanía que su gestión ha permitido que el país esté mejor que como lo recibieron hace dos años, incluso en seguridad.

Es curioso escuchar eso, pues la economía tiene los peores índices desde el retorno a la democracia; en educación hay 3.000 alumnos sin poder matricularse, un millón sin asistir a clases y una grave situación en Atacama. En salud, aún no se resuelve el problema de las Isapres y cuando dicen que la seguridad está mejor que hace dos años, las cifras y los hechos demuestran lo contrario.

El Presidente, en una entrevista radial en Curicó, expresó lo siguiente: “Cuando recibimos el país estábamos en una situación donde el orden público era particularmente complejo. Hoy día el orden público ha sido restablecido no solamente a través de la policía sino también de un mayor diálogo social”.

Parece comentario de realismo mágico, cuando hasta la última semana de 2023, 38 niños, niñas y adolescentes fueron asesinados por armas de fuego y en lo que va del año ya son 4. En 2022 hubo 850 secuestros, que significó un aumento del 79% respecto de 2021 y entre enero y el 18 de octubre de 2023 se registraron 685 casos. Y en el índice global de terrorismo, mientras más abajo mejor es la situación, en 2017 estábamos en el lugar 46/163 países y en 2023 ocupamos el lugar 17, superado en la región sólo por Colombia.  

Dijo también que su gobierno es el que más leyes en materia de delincuencia ha despachado, 51 proyectos de los cuales más de 30 han sido ya aprobados. Lo que no dijo el Presidente es que cuando era diputado, él y sus amigos Camila Vallejo y Giorgio Jackson, rechazaron siete proyectos de ley del gobierno del Presidente Piñera contra la violencia. Votaron en contra de la Ley Antibarricadas, la Ley de fuegos artificiales, la Ley Juan Barrios, la Ley que renuncia al uso de la violencia en política, Ley de control de armas, Ley contra el robo de madera y la Ley de protección de infraestructura crítica.

Pero no sólo eso, 10 diputados del FA, entre ellos Giorgio Jackson, Miguel Crispi, Maite Orsini, Catalina Pérez y Jorge Brito, presentaron un proyecto para derogar la Ley de Seguridad Interior del Estado y el control preventivo de identidad pues consideraban que era una restricción a la libertad personal.

En términos de inmigración, hoy el Presidente se ufana de haber desplegado a los militares en la frontera norte y reducido significativamente los ingresos irregulares. Pero nada dice que él, Vallejo, Jackson y 38 diputados más del FA, PC y PS, intentaron, el 15 de diciembre de 2020, impugnar 13 artículos de la ley de migración aprobada 12 días antes, enviando un requerimiento al TC de 150 páginas para que los declarara inconstitucionales. En un detallado artículo de El Líbero se expone este grave intento de quitarle legitimidad al Estado para determinar las reglas de quién entra y sale del país mediante la implementación de los visados, estableciendo una lógica de “derecho a migrar” para que todos puedan entrar.

Y como si eso no bastara, se opusieron tenazmente a la Ley de Inteligencia. El diputado Jorge Brito, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara alertaba contra la iniciativa por considerarla propia de gobiernos autoritarios y la actual ministra de Defensa Maya Fernández, también miembro de dicha Comisión, expresaba en su cuenta de Twitter “otro despropósito del Presidente Piñera”. Finalmente, votaron en contra de ese proyecto.

Y bueno, ahora que el alcalde de Maipú Tomás Vodanovic le pidió al gobierno presencia militar en su comuna para ayudar a combatir el crimen organizado, el Presidente Boric declaró: “Los militares pueden colaborar en algunas funciones específicas para liberar policías que sí están preparados. No me cierro a disponer de esas herramientas”.

Pero cinco años antes, Gabriel Boric diputado escribió el 19 de octubre de 2019 en Twitter: “Estoy en Plaza Italia y hay militares con armas de guerra. ¡Qué pretende el gobierno! Basta!!! Todas las fuerzas sociales y democráticas debemos oponernos a la militarización de la ciudad”. Pero no sólo twitteó, sino que en la Plaza Italia declamó: “Es inaudito sacar a los militares a la calle. No sirve de nada. No ayuda en nada en el control del orden público; es solo un germen de más violencia”. Y acto seguido increpó a esos militares gritándoles “¡No más! ¡Fuera!”.

Vodanovic ahora pide militares para intentar demostrar su preocupación por la seguridad, cuando antes despotricaba contra los mismos que hoy desea tener presentes en su comuna. En años electorales, parece que toda voltereta vale.

Por último, pretender lavarse las manos del obstruccionismo que le impusieron al gobierno del Presidente Piñera, olvidarse que avalaron la violencia del octubrismo, que intentaron antidemocráticamente derrocar al Presidente, para ahora venir a decirle a la oposición que no se olviden del país que les entregaron y proclamar que  Chile está mejor que hace dos años, es un procaz insulto a la inteligencia de los chilenos.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por El Líbero el domingo 17 de marzo de 2024.