Diseño situacional negativo

Francisco Espinosa Grass | Sección: Política, Sociedad

El diseño situacional negativo se utiliza para fomentar la polarización entre los grupos sociales, creando una percepción de injusticia y opresión por parte de un grupo hacia otro. Esto puede conducir a la creación de divisiones sociales y conflictos que pueden aumentar la probabilidad de una revolución o guerra civil. Crear desigualdades sociales a partir de problemas específicos, como la falta de acceso a los servicios básicos, la educación, la salud o el empleo, puede conducir a una mayor frustración y resentimiento entre los grupos marginados. El diseño situacional negativo genera un ambiente de inseguridad y miedo en la sociedad, ya sea real imaginario o una mezcla de ambos. Si se promueve una sensación de amenaza inminente se tiende a crear un estado de pánico que puede conducir a la violencia, los disturbios o el conflicto civil.

Asimismo puede utilizarse para exacerbar las tensiones en una sociedad, fomentando la sensación de que ciertos grupos están en peligro y que se necesitan medidas extremas para protegerlos. Como también para generar presión sobre comunidades determinadas de forma discriminatoria con tal de ahogar a algún grupo en específico, violar sus creencias, socavar la moral, manejar a la muchedumbre y en última instancia determinar la votación usando la desesperanza, la manipulación y las promesas volátiles.

Este tipo de diseño se puede detonar en cualquier momento por fuerzas contrarias a las que estén en ese momento en el poder, puesto que sus razones y oprimidos son relativamente fáciles de inflamar si se pulsa de forma constante en los puntos en que se sabe que su oponente está débil, se encuentra al debe con parte de la sociedad o solo porque se juntan varios factores naturales, que conectados dan la mezcla necesaria para estallar y en ese momento es solo cosa de tiempo para prender la chispa en contra de su objetivo, que muchas veces en su intento genuino de ayudar se ve envuelto en una trampa. Por ejemplo:

Situación de guerra internacional → mala economía interna = Culpable X

Pero para eso requieren estar en todo momento tentando que tan lejos pueden llegar o qué tanto se les permite flexibilizar la implementación de las leyes, cosa de hacer al enemigo jugar en sus propias reglas contra su propio beneficio. Al mismo tiempo que se manipula la situación para abrir los dolores individuales y disfrazar sus anhelos políticos en un caballo de troya como si fuera una protesta social, religiosa o étnica, elijan el nombre que quieran.

Por ejemplo, en la marcha de un millón de personas en el estallido social de Ucrania en 2014, el ambiente estaba tan candente entre policías y manifestantes que ambos bandos escucharon una ametralladora disparándoles, abriendo fuego entre sí pensando que el lado contrario había iniciado las ráfagas de tiros. En otros momentos varias personas comentaron que habían sido convocados a pelear por la dignidad vía Facebook, y como todos parecían ir fueron sin en realidad saber quién los convocaba o quien había comenzado el estallido. Estuvieron comandados desde Facebook con likes al repetir lo que se les pedía que repitieran y después eran premiados con seguidores falsos en la mayoría de los casos o comentarios de eco aseverando lo mismo que ellos en forma de recompensa.

En resumen, el diseño situacional puede ser utilizado como una chispa para la guerra civil si se esgrime para crear desigualdades sociales, exacerbar las divisiones existentes y crear un ambiente de inseguridad o miedo. Por lo que hay que tener cuidado de estar al tanto en materias de censura digital en medios sociales de cualquier tipo, ya que en tiempos extremos podrían ser usados como método de control y propaganda en contra de cualquier posibilidad de defendernos con libertad o permitirnos el ejercicio del libre debate de una democracia sana.