Algunas preguntas sobre el triunfo de Javier Milei

Jorge Andrés Pérez | Sección: Historia, Política, Sociedad

Tengo algunas preguntas sobre el triunfo de Javier Milei. Primero, ¿puede gobernar exitosamente sin el apoyo perseverante de la provincia de Buenos Aires? Segundo, ¿qué impacto puede tener Javier Milei en la derecha nacionalista chilena? Finalmente, ¿qué impacto va a tener para Chile (en los campos de hielo sur y la Antártica) si Javier Milei es exitoso y logra sacar a Argentina de la mediocridad económica?

Me da la impresión de que es posible que el triunfo electoral de Javier Milei, al menos en parte, puede tener un sustrato nacionalista antichileno (y antibritánico). Tal vez, los argentinos ven en la decadencia económica de su país una vulnerabilidad geopolítica en la península Antártica, respecto a la poderosa alianza de Chile con el Reino Unido. Por eso me preocupa la reciente campaña argentina de acercamiento con Chile, de la que Javier Milei es parte. Por ejemplo, la integración de la prensa chilena como observadores en las campañas de Massa, Bullrich y Milei. 

Yo creo que hay sectores de la clase alta y media argentina que entienden que la decadencia económica del país pone en peligro la consolidación de la expansión territorial argentina hacia la Antártica y el Océano Pacífico. Javier Milei fácilmente puede ser una versión más amable de Galtieri. El problema es que dudo que los chilenos puedan entender esto, ya que el chileno es culturalmente servil con el argentino, y busca ser aceptado por los rioplatenses. Basta ver cómo los chilenos van cambiando en su lenguaje el uso de la palabra Antártica por Antártida (incluso Emol). Esto es orgánico y producto de una vulnerabilidad psicológica del chileno respecto a la cultura argentina. 

En este juego temo a las colonias étnicas en Chile que tienen colonias hermanas más poderosas en Argentina. En particular, las colonias alemanas y judías, que se sienten muy cómodas con la cultura argentina, y los argentinos me parece que perciben como semiargentinos en Chile. Pienso en los hermanos Kaiser en la derecha liberal, e Iván Weissman del Mostrador. ¿Qué hacemos si los argentinos usan las influyentes comunidades alemanas y judías para proyectar poder en la sociedad chilena con lazos de amistad con ellas? Si yo fuera encargado de inteligencia en Argentina parto con los alemanes y judíos en Chile, además de la clase alta santiaguina (parto buscando a los descendientes de Barros Arana). 

Quiero dejar en claro que no pienso que, en sí, una integración con Argentina tenga que ser algo negativo. Pero hay que entender que, en última instancia, cualquier integración con Argentina se tiene que hacer sin sometimiento a los intereses de Buenos Aires, y la rica región de la Pampa Húmeda que controla. Es decir, desde una posición de negociación de fortaleza (sin complejos de inferioridad cultural). 

No hay manera de que la clase alta de Santiago pueda gobernar Chile con la libertad que lo ha hecho históricamente con grados importantes de integración con Argentina. Hay que entender que la elite de Buenos Aires nunca va a entregar voluntariamente el control real de la Patagonia, Magallanes y la Península Antártica a Santiago. Es más, la elite de Buenos Aires quiere el control de Punta Arenas (y el Estrecho de Magallanes) y la Península Antártica. Si la elite chilena cree que va a poder negociar exitosamente una integración con Argentina sin perder cuotas de poder en la Patagonia, Magallanes y la Antártica se engaña, porque Argentina tiene una visión geopolítica mucho más poderosa que Chile. 

En fin, es posible que una Argentina económicamente exitosa sea en última instancia un peligro geopolítico para Chile. No necesariamente por culpa de los argentinos, sino por las debilidades de los chilenos que históricamente han demostrado no ser competencia cultural para los argentinos (se meten a la elite de Santiago al bolsillo).