Riqueza Transitoria o Desarrollo Permanente
Jorge Andrés Pérez | Sección: Política, Sociedad
Un viejo chiste cuenta que el paraíso es un lugar donde los mecánicos son alemanes, los policías son ingleses, los chefs son franceses, los amantes son italianos, y todo es organizado por los suizos. En contraste, el infierno es un lugar donde los mecánicos son franceses, los policías son alemanes, los chefs son ingleses, los amantes son suizos, y todo es organizado por los italianos. En Chile, el paraíso de la izquierda es un lugar donde los mecánicos, policías, chefs y amantes son todos sociólogos, organizados por políticos; y, el paraíso de la derecha es un lugar donde los mecánicos, policías, chefs y amantes son todos ingenieros comerciales, organizados por economistas.
Estas “disciplinas científicas” que “estudian” las sociedades humanas, muchas veces son campo fértil para charlatanes y lunáticos, que venden modelos mágicos que violan la segunda ley de termodinámica (no hay entropía/externalidades); de sistemas milagrosos que violan la primera ley de termodinámica (crean o destruyen energía). Es decir, el truco de magia probable del modelo estadístico es evidencia del milagro posible del móvil perpetuo. Por ejemplo, un desarrollo económico mágico (crecimiento) que sólo depende de las condiciones iniciales del sistema milagroso (desarrollo). La causa raíz mágica, de los frutos milagrosos.
Recuerden que este es un país donde se considera normal poner en las intersecciones de las calles los postes de los semáforos siguiendo la lógica de un país donde se manejar por la izquierda. Si esto no fuera lo suficientemente absurdo, hay una solución parche a la chilena: en el poste de tu luz a mano derecha te ponen un semáforo chico a la altura del conductor. El problema es que el estándar informal sigue una norma disfuncional, que dificulta la lectura de las señales en la intersección, para que el conductor del vehículo pueda tomar las decisiones correctas y oportunas.
La solución al problema no es poner el semáforo chico a baja altura en el poste del semáforo en la esquina derecha antes de la intersección, pero hay que mover el poste del semáforo de la esquina derecha al lado del conductor, a la esquina derecha al otro lado de la intersección (tomando al conductor como punto de referencia que cruza la intersección por el carril derecho y con luz verde).
No podemos llegar a ser un país realmente desarrollado si no somos capaces de detectar y solucionar los problemas que nos hacen estructuralmente ineficientes e innecesariamente más riesgosos, como poner los postes de los semáforos como si manejáramos por la izquierda.
Tal vez podemos llegar a vivir como un país rico, capaz de financiar la infraestructura de un país desarrollado, como la provincia de Buenos Aires en la primera mitad del siglo XX, pero esa Argentina tenía el sistema político de un país latinoamericano. Es decir, un sistema político incapaz de distinguir riqueza (poder de gasto del Estado) de desarrollo (competitividad económica de la sociedad en mercados internacionales). Es más, cuando fueron capaces de distinguir riqueza de desarrollo tomaron las decisiones equivocadas, creyendo que el Estado podía ser un inversionista competitivo en relación con el mercado.