La persona

Germán Gómez Veas | Sección: Arte y Cultura, Historia, Política, Religión, Sociedad, Vida

Es sabido que la Constitución debe centrarse en los grandes temas que dan estructura a nuestro Estado de Derecho. En este contexto, ¿cumpliría con el estándar para este marco el concepto de persona? En mi opinión, la respuesta es categórica e ineludiblemente afirmativa. Por ello es difícil de entender que los Consejeros Constituyentes hayan despreciado con algo de liviandad y escasa deliberación la norma que reconocía que todo ser humano es persona, porque esta es una de las nociones más fundamentales en la tradición del pensamiento occidental. De hecho, las reflexiones en torno al concepto se advierten tempranamente en nuestra cultura grecolatina. Particular incidencia ha tenido en la evolución del concepto, el estoicismo de Séneca y luego la filosofía de Santo Tomás de Aquino, para quien persona designa no algo abstracto como la naturaleza de algo, sino que apunta a un ser en concreto; designa a alguien y no a algo, a alguien que tiene una existencia con dominio de sus propias acciones. Es decir, que actúa por sí mismo porque es libre.

Al respecto, convendría que los Consejeros, que son autoridades con una tarea tan trascendental para el futuro de todos, se dieran más tiempo para investigar los alcances jurídicos implicados por el concepto persona, y también para descubrir y reconocer los fundamentos que desde la antropología filosófica están involucrados para un área tan decisiva para el bien de la Nación, como lo es la educación.

En la historia de la filosofía el concepto se ha ido elaborando a partir de la reflexión de autores muy diversos. Así, sería de un provechoso interés que los Consejeros revisaran la investigación Personas. Acerca de la distinción entre “algo” y “alguien” de Robert Spaemann. Asimismo, otro texto ilustrativo en cuanto a los fundamentos filosóficos comprometidos es La persona y su intimidad de Ricardo Yepes. Por cierto, sugiero que los Consejeros consideraran examinar lo que muchos filósofos han ido aportando en el tiempo. En este objetivo es muy recomendable la Historia de la Filosofía de Dario Antiseri y Giovanni Reale.

En el ámbito educativo en tanto, la noción de persona resalta una condición fundamental de cada estudiante. Destaca que cada uno de los alumnos es una realidad compuesta de inteligencia y voluntad, entidad que anida y proyecta una serie de características exclusivas respecto a los demás vivientes. Desde esta definición compleja, el concepto permite reconocer que hay una dignidad personal constitutiva que descansa en la sublime interioridad de cada alumno. En este sentido, dos libros que plantean aspectos relevantes y que serán de gran provecho a los Consejeros son Elementos de Antropología Pedagógica, de José María Barrio Maestre, y Educación: libertad y compromiso, de José Luis González-Simancas.

El valor, el rol y la proyección que cumple la persona en la composición social moderna es tan trascendental, que la redacción de una nueva constitución tendría que considerarla. Por ello, es de esperar que un estudio más acabado lleve a los Consejeros a enmendar su decisión y puedan reponer la afirmación de que todo ser humano es persona.
Nota: Este artículo fue publicado originalmente por La Discusión el domingo 24 de septiembre de 2023.