Sobre las enmiendas
Gonzalo Rojas Sánchez | Sección: Política

¿Qué pueden argumentar ahora los que sin haber esperado que se presentaran las enmiendas al proyecto de la Comisión Experta, ya llamaban a votar en contra de antemano, cuando ven que se han presentado más de mil indicaciones al texto recibido por el Consejo Constitucional?
Nada. No tienen nada que argumentar, porque muchas de esas enmiendas recogen los contenidos que ellos mismos estimaban definitivamente excluidos de una eventual futura Constitución.
Se arrebataron, no usaron la prudencia, no confiaron en las personas por las que habían votado (dejo de lado aquí a los cabezas-huecas que el 7 de mayo pasado votaron nulo, corriendo el riesgo de regalarle de nuevo la instancia constitucional a las izquierdas).
Fuimos conducidos por una insurrección violenta a un proceso constituyente absolutamente ilegítimo; participamos en el plebiscito de entrada para evitarlo; perdimos; después elegimos una minoría de convencionales que, a pesar de su entrega y valentía, nada pudieron hacer para evitar la presentación del mamarracho; lo rechazamos; y, entonces, fuimos conducidos de manera absolutamente ilegítima -por segunda vez- a un nuevo proceso; presentamos candidaturas para frenar a las izquierdas; ganamos.
¡Y a pesar de todo eso aún hay quienes no entienden que esta pelea hay que darla dentro de las ilegítimas normas que nos han impuesto, porque es la única opción para salvar a Chile! Inaudito vacío de mente.
Ahora viene otra instancia importante, ésa que afrontan los que dan la pelea, no los que desde blogs o programas de youtube solo saben de quejas por supuestas conspiraciones e inventadas claudicaciones.
Si el texto queda bien, gracias a las enmiendas y a una mayoría bien usada, vamos a votar a favor. Si no es así, la otra opción es perfectamente legítima.
Pero lo único sensato y noble es dejarlos trabajar, que puedan discutir y votar quienes recibieron de nuestra parte esa responsabilidad.




