¿Qué tienen en común China, Brasil, India, Rusia y Sudáfrica? Son países naturalmente hostiles a la idea de las esferas de influencia geopolítica económica y militar de Estados Unidos y sus aliados en Europa, Asia y Oceanía.

China quiere un Asia para los asiáticos (para China). Brasil quiere una Sudamérica para los sudamericanos (para Brasil). India quiere un subcontinente indio para los indios (para India). Rusia quiere una Europa y Asia Central para los euroasiáticos (para Rusia). Sudáfrica quiere un África subsahariana para los africanos subsaharianos (para Sudáfrica). Es decir, son el equivalente a la mafia que ve su proyección de poder en el barrio limitado por la policía.

Brasil por primera vez se encuentra con la posibilidad real de poder dominar geopolítica y económicamente a Sudamérica. La brecha entre Brasil y el resto de los países sudamericanos se ha acentuado con el tiempo. Argentina y Venezuela que eran las amenazas geopolíticas de Brasil en la región ya no representan competencia para el gigante brasileño. Por ejemplo, por primera vez los recursos naturales de la Antártica pueden ser controlados indirectamente por Brasil usando su influencia sobre Argentina y Chile. El único obstáculo de Brasil en la Antártica es Estados Unidos que indirectamente puede controlar esos recursos usando su influencia sobre el Reino Unido y Chile. Es decir, Brasil y Estados Unidos están en competencia para la explotación futura de los recursos asociados a Sudamérica.

Chile tiene que estudiar con mucho cuidado el conflicto de intereses entre Brasil y Estados Unidos en Sudamérica y el mundo. Si bien no tenemos una frontera territorial formal con Brasil, ahora vamos a tener una frontera funcional con Brasil a medida que use los puertos del norte chileno con más intensidad. Con el tiempo este uso naturalmente va a abrir el apetito de Brasil para explotar los recursos minerales del Desierto de Atacama. Pero al igual que en la Antártica se va a encontrar con los intereses de Estado Unidos y sus aliados y su poder naval en el océano Pacífico. Es más, en el norte chileno Brasil se va a encontrar que Estados Unidos y sus aliados ya tienen una presencia histórica en el Desierto de Atacama. 

En el futuro, Chile se puede encontrar en medio de conflictos geopolíticos y económicos entre Brasil y Estados Unidos en la Antártica y el Desierto de Atacama. Seguramente, en estos conflictos de interés Brasil y Estados Unidos no den directamente la cara, y usen otros estados para dar la pelea por ellos, como Argentina y el Reino Unido. Es importante que Chile no se deje usar sacrificando su mejor interés de largo plazo, que puede no ser la neutralidad estricta. Sospecho que el mejor interés de Chile va a ser elegir bando.

En lo personal, sin ser un experto en estos temas, me parece que la potencial alianza de Brasil y Argentina en la Antártica y el Desierto de Atacama es una amenaza existencial para Chile, ya que abre la puerta a la posibilidad de ser parcial o totalmente sometido geopolíticamente por Argentina. Porque seguramente Brasil ya no ve a Argentina como una amenaza existencial y, por lo tanto, Brasil puede ver como útil el control geopolítico de Chile por Argentina.

Para Chile el BRICS puede ser una amenaza para nuestra independencia funcional e incluso formal. Sabemos los costos y beneficios geopolíticos de lidiar con Estados Unidos y el Reino Unido. Todavía no sabemos los costos y beneficios geopolíticos de lidiar con los BRICS (en particular, la coordinación de China, Brasil y Argentina). Está claro que el Partido Comunista chileno se puede coordinar muy bien con el Partido Comunista Chino para facilitar la proyección de poder de Brasil y Argentina en Chile.