El fraude electoral de hace 50 años
Gonzalo Rojas Sánchez | Sección: Historia, Política

En la elección parlamentaria del 4 de marzo de 1973 se elegían 25 senadores (la mitad del Senado) y 150 diputados (toda la Cámara). Fue durísima y con grandes concentraciones. Seis personas murieron durante la campaña.
La CODE (PDC, PN, PIR, DR, PADENA) planteó su campaña como un plebiscito sobre la gestión de Allende. Predijo que obtendría los 2/3 del Senado.
La UP: (PS, PC, MAPU, IC, PR, API) y USOPO desplegó su campaña calificando a las elecciones como un rutinario ejercicio democrático, y con el objetivo de mejorar la votación en la elección presidencial. Allende había planteado que si la oposición continuaba con su tarea obstruccionista y de provocación “la revolución chilena se vería forzada a abandonar su camino democrático para abrazar la violencia física como instrumento”. Carlos Altamirano, el secretario general del PS dijo que Chile vivía una guerra de clases y que no podían contar con los socialistas para conciliarse con el enemigo, y el PC sostuvo que el enfrentamiento electoral era “entre la patria, representada por el pueblo, y la antipatria, representada por los reaccionarios, entre el desarrollo normal del proceso político que quiere el pueblo, y el baño de sangre y la guerra civil que quieren desatar los reaccionarios”. Por su parte, Miguel Enríquez, del MIR, afirmó que “lucharemos por ser mayoría en el pueblo para disolver el Parlamento y levantar la Asamblea del Pueblo”.
La victoria fue para la CODE, que obtuvo el 54.7% y eligió algunas figuras emblemáticas: Eduardo Frei, Sergio Onofre Jarpa, senadores por Santiago, y Hermógenes Pérez de Arce, diputado en Santiago con segunda mayoría.
La UP tuvo un claro descenso respecto de la elección anterior, la municipal de 1971, donde había obtenido el 50.05%, ya que llegó ahora al 43.4%, mejorando el 36.63% de Allende en 1970. Subió dos asientos en el Senado y seis en la Cámara, pero siguió siendo claramente minoritaria en el Congreso, ya que la CODE quedó con 30 senadores y la UP con 20, mientras que en la Cámara la CODE alineó 87 diputados contra 63 de la UP.
Pero la CODE no logró los 2/3 del Senado necesarios para acusar constitucionalmente a Allende.
Con una retórica grotesca, la Unidad Popular festejó lo que calificó como “una nueva victoria del pueblo”, obtenida “pese al odio, el boicot que la reacción antipatriota y el imperialismo han desencadenado contra el pueblo y su gobierno”.
Hasta que el 18 de julio de 1973 llegó la denuncia de fraude. La hizo la Facultad de Derecho de la PUC, a través de Jaime del Valle, Decano, con los datos del ingeniero Santiago Morán. Se estimó en una cifra entre los 200 y 300 mil votos fraudulentos, debidos a inscripciones múltiples el último día con domicilios falsos (viviendas sin números, sectores rurales, parques) electores que suplantaron a otros, y acarreos en buses y camiones fiscales y municipales.
Se calculó que las nuevas inscripciones desde 1971 debieron ser máximo 580 mil y en realidad fueron 820 mil. En las mesas de inscripción antigua, los resultados fueron CODE 62% y UP 38%, mientras que en las que recibieron inscripciones entre el 1 de septiembre y el 3 de noviembre de 1972, la votación se distribuyó por mitades.
Todo esto lo explicamos pocos días atrás en la primera sesión del Ciclo de exposiciones destinado a los meses finales de la UP. Y fue muy emocionante que el propio Santiago Morán –presente en la sala y con sus casi 90 años– ratificara todo lo que medio siglo atrás había denunciado con tanta valentía. Un gran aplauso le dio las gracias por su notable contribución a la historia de Chile.




