No concuerdo con los que incitan o llaman a un pronunciamiento militar. Menos aún, con esos decaído y viejos líderes de opinión que, por ganarse unos pesos, hacen infantiles comentarios por las Redes Sociales. Quienes lo hacen están profundamente equivocados sobre el conocimiento de las Fuerzas Armadas y de Orden. Demuestran una tremenda ignorancia al pretender buscar una solución que no es aceptable, válida ni viable en estos tiempos. Miren el mundo y busquen un solo país donde actualmente, en una situación similar, se haya producido un golpe militar.

Creo que quienes buscan la intervención de las Fuerzas Armadas es sólo -una vez más- la solución a la propia cobardía. A la incapacidad de defender sus derechos como ciudadanos y Pueblo Soberano. A la ignorancia de desconocer las leyes, el estado de derecho y la Constitución. Que más fácil para ellos, que otros solucionen su incapacidad para elegir bien. Qué mejor para los ineptos y corruptos políticos que otros hagan lo que ellos no fueron capaces hacer por la vía democrática. No sólo no fueron capaces, su interés no era Chile, ni el Bien Común ni los más necesitados. Su interés era personal y con sus propios bolsillos. ¿O acaso han visto a algún político promoviendo la rebaja de sus sueldos?

Estamos así, no por culpa de las Fuerzas Armadas. Esas que el 73 rescataron la democracia, la resucitaron y se la devolvieron a los políticos. Son las Fuerzas Armadas cuyos hombres y mujeres -por años- se sacrificaron por Chile. Unos, enfrentando asesinos y terroristas, otros cuidando caminos, torres de alta tensión, puentes, control de toques de queda, etc. Todo ello sin descuidar su entrenamiento, instrucción y desafíos profesionales para poder seguir en la carrera de las armas, pero con un casi nulo disfrute de su familia y de sus hijos. Agreguemos tres difíciles momentos en que se movilizaron por meses a la frontera de Chile. Mientras, la sociedad civil disfrutaba de la paz, prosperidad y seguridad. Mientras ellos estaban en una fría trinchera, durmiendo en un avión de combate o en una posición estratégica en un submarino o buque de guerra, los civiles, desconociendo ese sacrificio, disfrutaban de la paz de sus ciudades y pueblos. Todo ello, para ser traicionados por esa misma sociedad, olvidados, perseguidos y encarcelados.

Así y todo, pretenden hoy que nuevamente los salven de su cobarde ineptitud y de su falta de compromiso con la Patria. Salgan de su zona de confort. Si ni siquiera son capaces de hacer una marcha de protesta que supere dos cuadras de manifestantes.

La Macro Zona Sur, es el territorio donde ocurren y sufren -todos los días- atentados, muertes y asesinatos, y ahí los veo, los fines de semana gozando de un buen asado, pero nunca en las calles o paralizando la Región.

Ustedes son los culpables, háganse alguna vez responsables de su falta de compromiso cívico que no nos impresionan con sus histriónicos y actuados vídeos de socorro.

Así y todo, después de no ir a votar, porque se van a la casa en la playa, lago o campo, muy descaradamente, dirán que hubo fraude. Y en los barrios donde la derecha dice ser mayoría, en lujosas casa y departamentos, vimos en las últimas elecciones, los letreros de Boric, y en los partidos de Chile Vamos, vimos comandos por el Apruebo. Tal como vemos hoy Amarillas propuestas para una tercera vía, que lo único que busca es destruir totalmente esa Constitución que tanta prosperidad le dió a Chile. 

Con los militares no se juega y hoy les devuelven la mano por haber abusado de ellos.

Tampoco pidan ayuda a los militares en retiro. Una gran mayoría de ellos no cree en ustedes, ni siquiera en ellos mismos. A veces, la comodidad del retiro, es superior a los intereses de la Patria, más aún cuando los que integran esa Patria, nuevamente quieren abusar de la nobleza de los soldados. 

Por último, dejen tranquilas a las Fuerzas Armadas y de Orden. Ellas son constitucionales y obedecen al Poder Político, legítimamente establecido. No funcionan -afortunadamente- de acuerdo a las tonteras que cada uno envía por WSP, Twitter, Facebook o YouTube. Son instituciones serias y permanentes de la República que ya bastante trabajo tienen, intentando solucionar las equivocaciones de la sociedad política y civil y el desastre de país que les quieren dejar a las generaciones futuras.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por The Times Chile, el martes 31 de mayo de 2022.