Desde que las feministas radicales agredieron la estatua de San Juan Pablo II y después se tomaron la Casa Central de la P. Universidad Católica de Chile, en mayo de 2018, la Rectoría de Ignacio Sánchez no ha perdido oportunidad para rendirse ante la ideología de género.

Hagamos algo de memoria. 

Primero fue su negativa a desalojar la toma; después vino la conformación de comisiones entre la Rectoría y el movimiento feminista radical (de cuyos acuerdos daremos extensa noticia en nuestro libro sobre la deconstrucción de la P. Universidad Católica de Chile); a esas claudicaciones siguieron numerosas manifestaciones de validación e institucionalización de una concepción de la persona humana que rompe con toda la antropología cristiana.

Disfrazada de apertura y compasión, la Rectoría Sánchez no ha hecho más que promover la disolución de lo propiamente humano, con graves consecuencias para la formación de los alumnos.

En lo personal, por criticar la agresión de feministas desnudas a la estatua de San Juan pablo II  -debo recordarlo una vez más-  fui atacado verbalmente en clase por el alumno Luis Jara Hasbún; después de que obtuve del Ombuds de la Universidad que el alumno pidiera perdón por su ofensa, Ignacio Sánchez y Marisol Peña, contra toda norma jurídica y de prudencia, abrieron a petición de la FEUC frenteamplista un proceso en mi contra, el que terminó con la grotesca sanción de Sánchez a mi persona por un inexistente abuso de poder respecto de alumno Jara. La amonestación verbal con la que fui sancionado nunca fue practicada.

Pero volvamos a lo institucional.

Circula ahora por la Universidad un afiche que ratifica toda la desviación que venimos comentando.

Es la invitación que hacía la Dirección de Asuntos estudiantiles a una charla para el día 20 de abril titulada “Hablemos de diversidad sexual e identidades de género”. Ahí, se nos dice, “revisaremos conceptos básicos en torno a la diversidad sexual desde un marco de derechos humanos”. Se contestarán las preguntas “¿Qué es la diversidad sexual? ¿Qué es la orientación sexual? ¿Qué significa ser una persona cisgénero? ¿Cómo se está reconociendo la diversidad sexual en la UC?”

Está claro: la ideología de género ha logrado imponerse como un condicionamiento básico de las orientaciones de la Rectoría Sánchez.

Nada se saca con estar en los diarios a cada rato opinando sobre esto y aquello, si mientras tanto se ha entregado la Universidad a una ideología que deshace la identidad humana y cristiana.