¡Bien por carabineros!

Gonzalo Ibáñez S.M. | Sección: Política, Sociedad

Como ya es costumbre los días viernes, el pasado día 18 de este mes, bandas de violentistas llegaron hasta la plaza Italia procediendo a vandalizarla una vez más. Por supuesto, Carabineros se hizo presente y se empeñó en normalizar la situación. Como resultado, dos personas detenidas y, una, herida al caer de espalda después de un forcejeo con el personal uniformado.

La reacción policial de hecho acarreó muy pocos perjuicios al grupo de los violentistas. Sin embargo, la reacción de los grupos favorables al gobierno y de este mismo fue casi histérica: de inmediato dispusieron que se investigaran los hechos y los eventuales atropellos a los derechos humanos de los delincuentes en que habrían incurrido los policías. Es decir, el gobierno y su gente presumen de entrada la mala fe de carabineros y la inocencia de los vándalos. La injusticia de una reacción como esta es manifiesta y deja a la vista la real complicidad de este gobierno con las fuerzas de la violencia. Es, por lo demás, sabido. Quienes durante estos dos últimos años y medio estuvieron siempre apoyando a los violentistas han sido las fuerzas hoy en el gobierno.

Por eso, esos violentistas se sienten casi con una garantía de que ninguna consecuencia caerá sobre ellos, al margen de cuán graves sean los desmanes que cometan. En cambio, los carabineros han quedado notificados, desde ya, que todas las miradas críticas de las autoridades a las cuales ellos obedecen estarán puestas en su actuar y dispuestas a reaccionar contra ellos y no contra los delincuentes. Es decir, un mundo al revés: las autoridades a favor de la delincuencia y contrarias a la acción policial. En este escenario ¿Qué carabinero se va a atrever a ir hasta el fondo en el cumplimiento de su deber si por esta vía puede ser enjuiciado y, aún, expulsado de la institución?

Que este momento iba a llegar era evidente después del torrente de injurias e insolencias que las fuerzas ahora gobernantes arrojaron sobre carabineros durante años. Los delincuentes y vándalos que ellos protegieron y entusiasmaron durante años, ahora cobran la palabra. Por supuesto, el país entero es el que va a pagar la peor parte de esta cuenta. De hecho, nuestras autoridades de hoy nos amenazan con dejarnos sin protección policial: basta que delincuentes, violentistas y terroristas invoquen algún pretexto “político” para que las autoridades se pongan del lado de ellos. Basta ver en este sentido el afán que despliegan para indultar a los responsables de los peores desmanes cometidos a partir octubre de 2019. Los “derechos humanos” tan invocados no son, en definitiva, más que un pretexto para respaldarlos cualquiera haya sido su accionar. En tanto, que al resto del país y de sus habitantes ¡los parta un rayo! De ellos, no son estos “derechos humanos”.

La prueba al nuevo gobierno ya comenzó: o respalda la subversión contra el país o se preocupa de cumplir con su tarea de gobierno y pone freno al vandalismo y al terrorismo. En muy poco tiempo conoceremos para que lado se inclina la balanza.

Entretanto ¡bien por los carabineros!

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por el autor en su página de  Facebook, el lunes 21 de marzo de 2022.