Para los sectores medios
Gonzalo Rojas S. | Sección: Política, Sociedad

En el trasfondo de las campañas políticas, sigue manifestándose una triple distinción que, aunque es controvertida por muchos datos empíricos, opera como el peso de la noche.
Se piensa que los sectores más pobres y vulnerables tenderían a votar por las izquierdas más duras; que los sectores medios, preferirían a la centroizquierda y que los sectores altos se inclinarían a la centroderecha y a la derecha.
Pero, cuando se les pregunta a las personas por su autodefinición social y se hace el correlato con sus opciones electorales, la triple asociación anterior se ve claramente matizada.
En todo caso, la correlación que suele ser más directa es entre sectores medios y el centro político. Pareciera que todo el esfuerzo que han puesto por salir de la pobreza y consolidar vidas en ascenso, lleva a los sectores medios a alejarse de las posiciones más definidas, o más duras, e incluso, en algunos casos, extremas.
La composición del electorado que hoy manifiesta su disposición a votar por José Antonio Kast, demuestra que su candidatura tiene aún muchas posibilidades de crecer justamente en estos sectores medios, especialmente entre esas mayorías que no han hecho del resentimiento un estilo de vida.
En el programa de Kast están consignados los instrumentos que en estas últimas semanas de campaña debieran recibir un énfasis especial para que justamente esos sectores medios adhieran a su candidatura como un bien posible y no simplemente por descarte de las otras opciones.
Garantizar el acceso libre y subsidiado a muy diversas opciones educacionales desde el preescolar hasta la educación superior, rediseñar las políticas que permitan lograr la anhelada casa propia, facilitar el desempeño de todos los emprendimientos pequeños y medianos, otorgar seguridad en los barrios de más alto riesgo, corregir el sistema de pensiones asegurando la propiedad individual de los fondos y complementándolos mediante la solidaridad, proteger la familia en que ambos padres o la mujer abandonada trabajan sacrificadamente, endurecer la fiscalización que dificulte los abusos de ciertas grandes empresas, equilibrar la defensa del medio ambiente con las oportunidades de trabajo que ofrecen las iniciativas de desarrollo, tender a la semana laboral más breve, ampliar las oportunidades de recreación, deporte y uso sano del tiempo libre: he ahí, entre tantas otras, las posibilidades reales de servir con políticas concretas a los sectores medios.
Puro sentido común, fácil sintonía con millones de electores que no quieren correr riesgos en manos del rupturismo de las izquierdas, pero que tampoco entregarán su adhesión, si junto a la custodia del orden público, al control de la inmigración ilegal, a la reducción de la burocracia ineficiente, a la defensa de la libertad de cultos y tantos otros aciertos del programa y campaña de José Antonio Kast, no encuentran un especial énfasis en los puntos antes reseñados.
Por supuesto, el candidato Republicano no tiene que omitir recordarles a estos sectores medios que lo que más los caracteriza es precisamente su empeño personal, familiar y asociativo por aprovechar las condiciones favorables para su movilidad social. Y en ese contexto, hacerles saber que su tarea presidencial consistirá en crear las condiciones para que el mérito y el esfuerzo sigan dando frutos. Subsidiariedad de la buena.
No es tarea menor explicar en estas últimas semanas de campaña que esa es la mejor relación entre personas, cuerpos intermedios, Estado y bien común, pero que esa relación exige sacrificio y cultivo de la esperanza.
Nada de eso podrán hacerlo ni Boric ni Provoste




