Crítica demagógica

Gerardo Jofré M. | Sección: Política, Sociedad

Los sistemas obligatorios de pensiones existen porque se teme que las personas no ahorren voluntariamente para su vejez. Permitirles gastar sus fondos de pensiones es una medida contradictoria con la doctrina de sistemas de pensiones obligatorios.

Al permitirse retirar los ahorros acumulados para la vejez, la gente percibe dos cosas: que el Estado, al permitir gastarse la plata, se compromete políticamente a pagar pensiones cuando no haya suficientes ahorros para ello, y que el sistema de fondos de pensiones está amenazado de ser eliminado. Esta eliminación del sistema no sería solo su desaparición legal, sino que conlleva el riesgo alto de que el Estado se apropie de los fondos ahorrados.

Por ello es racional retirar los fondos ante este permiso del Estado. Los más responsables usan la plata para mantenerla ahorrada, pero a salvo de una eventual expropiación, o pagan deudas, con lo que sustituyen un ahorro por otro. Otros destinan los retiros a consumo, algunos apremiados por las carencias de la pandemia, y otros simplemente por darse un gusto con una nueva tele o un rico auto.

Las críticas de políticos de oposición a autoridades de Gobierno que, siendo contrarias a estos negativos retiros han retirado plata cuando se han autorizado, son infundadas y demagógicas. En una mirada superficial parecen lógicas: sería incoherente oponerse a los retiros, pero, en lo personal, pedir las platas autorizadas por esas leyes. Pero en una mirada más ecuánime y reflexiva, no hay incoherencia alguna entre tratar de salvar el sistema y las futuras pensiones de los ahorrantes, pero, perdida esa batalla, tratar de salvar lo más posible de la propia plata, aunque no sea más que por una mínima responsabilidad consigo mismo y los suyos.

Es perfectamente legítimo, en suma, oponerse a una mala política pública como la de los retiros, pero ante una derrota en ese empeño, salvar lo más posible de la propia plata amenazada por esa misma mala política. La crítica de algunos políticos es, entonces, mezquina y demagógica.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por El Mercurio de Santiago, el martes 28 de septiembre de 2021.