La institución más querida por los chilenos es ciertamente la familia. Es el lugar más importante de nuestra vida, es el lugar más seguro para vivir y crecer, no hay amores más grandes en la vida que en la familia, nuestra historia personal está marcada por nuestra familia, somos lo que somos por la familia y gracias a nuestros padres que se sacan la mugre por sus hijos. Hoy se les está quitando a los padres elegir la educación que quieren para sus hijos. “Es el hecho más grave desde el inicio del proceso constitucional” (Conacep A.G.).

Hoy las familias de Chile tendrán que salir a defender el principio básico de que son los padres a quienes corresponde decidir sobre la educación de sus hijos. La Constituyente les ha dado a las familias chilenas una “estocada mortal” y seguramente vendrán otras… esta vez se pone en cuestión el principio básico de que son los padres y las familias a quienes corresponde decidir sobre la educación de sus hijos. Se pretende quitar “patria potestad” a los padres y dejar que el Estado se haga cargo de la educación de los niños, lo que sería un desastre nacional.

Nuestros colegios, que con tantos esfuerzos hemos podido crear en nuestra Fundación y tantas otras fundaciones y corporaciones, tendrán que ser entregados al Estado. Se pone en cuestión la educación privada y los éxitos de tantos proyectos educativos de excelencia en Chile. Se niega la facultad que tienen las Iglesias de educar a los niños donde sus padres elijan. Esto además es ilegal por los convenios internacionales.

Estoy esperando que la Iglesia Católica lidere esta batalla (llegó la hora), también la Evangélica y otras comunidades educativas. No solo protestemos, sino que salgamos a las calles a defender con todas nuestras fuerzas la educación particular y sus proyectos educativos, y a nuestros niños.

Estas decisiones y otras que vendrán en la misma línea de “Cancelación” despertarán a un 60% de los chilenos que no han votado y acabarán con estos gustitos ideológicos de la izquierda dura y de minoría de este país.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente como carta al director por  El Mercurio de Valparaíso, el lunes 30 de agosto del 2021.