Mitos y mentiras de la nueva Constitución

Ricardo Muñoz M. | Sección: Política

¿Cuál es la mentira más común sobre la nueva Constitución? Bueno, como bien todos hemos escuchado, la propaganda de la nueva Constitución viene llena de fantásticas utopías, tales como “La nueva Constitución la escribirá el pueblo” o “esta Constitución va a ser legítima en su totalidad”. 

Entonces, es cosa de escuchar lo lindo que suenan esas frases, llenas de promesas, soluciones rápidas y legitimidades que supuestamente hoy en día no tenemos. La verdad es que todos esos slogans son puras frases que prometen el cielo y la tierra, pero al final nada de eso ocurrirá. Primero, esta nueva Constitución no la va a redactar el pueblo, ya que las elecciones constituyentes van a ser realizadas con base en el Decreto de Fuerza de Ley que refunde el texto de la Ley N° 18.700, es decir, el sistema que rige las elecciones de diputados. Tal esquema da más chance a los representantes de partidos políticos que a los independientes: primero, por la competencia que tienen contra las listas y segundo, por la cantidad de firmas que se requieren para poder postularse como constituyentes (0,2% de los que participaron en la última elección de diputados). 

Ahora pasamos al tema de las legitimidades. Muchos denuncian que esta Constitución es “ilegítima”, desinformando a la ciudadanía de forma catastrófica. 

La Constitución promulgada en 1980 es totalmente legítima. Si bien el origen es discutible, ha sido reformada más de 200 veces: absolutamente TODOS los capítulos han sido modificados. 

A pesar de tener ciertos artículos sin modificar, no es la misma de 1980. Cabe recalcar que el expresidente Ricardo Lagos Escobar hizo una serie de reformas, colocando así su firma en la Constitución el año 2005. Al promulgar dichas reformas, Lagos dijo: “este es un día muy grande, tenemos razones para celebrar, pues tenemos una Constitución democrática, lo que significa el mejor homenaje a las glorias patrias” (…) “hoy despunta la primavera”. Entonces, podríamos decir que el mismo Ricardo Lagos desmiente el argumento de la ilegitimidad de la actual Constitución. 

Entonces, ¿qué temas aborda una Constitución? Temas que no pasarán de moda de aquí a unos años más, para así no quedar obsoleta: la gracia de una Constitución es que perdure el mayor tiempo posible. Además, la Constitución busca limitar el poder político, para que los gobernantes no pasen por encima de los gobernados (como en las monarquías absolutas).

En conclusión, el proceso por el cual vamos a pasar es muy delicado, ya que la gente aún cree que esta nueva Constitución les va a cambiar la vida, pero cuando se den cuenta de que no es así, viviremos una ola de caos, rabia e incertidumbre social, ya que las personas tratarán de buscar lo prometido (por las buenas o por las malas), produciendo posiblemente un estallido social 2.0. Es hora de informarle a la ciudadanía la verdad, de una manera clara, simple y honesta.