A nuestros comunicadores, con gratitud

Gonzalo Rojas S. | Sección: Política

Son muchos más de lo que parecen y, sobre todo, son mucho más eficaces de lo que pensamos. Son nuestros comunicadores sociales, quienes han tenido en este 2020 un despliegue que nos debe llenar de alegría y gratitud.

Seguramente, en este recuento de agradecimientos se me quedarán varios nombres afuera: por desconocimiento, por olvido, por error en la apreciación: les pido perdón desde ya.

Los hay quienes perseveran desde hace muchos años, partiendo por Hermógenes Pérez de Arce con su genial columna, y siguiendo por la señora Carmen Martínez y sus envíos seleccionados, para continuar con Fernando Martínez, y su singularísimo diario “Chile Informa”, que ha pasado ya de los 3.580 números. Además, Juan Yutronic ha aportado desde la IV Región sus notables “Querer es poder”, que suman ya casi mil textos.

Nuestros columnistas han sembrado principios, criterios y soluciones en las magníficas plumas de Hernán Corral, Cristián Valenzuela, Gonzalo Cordero, Álvaro Pezoa, Julio Alvear y Natalia González en la prensa formal, y Carlos Casanova, Cristóbal Orrego, Max Silva, Juan Pablo Zúñiga, Mauricio Riesco, Gastón Escudero, Joaquín Muñoz, Benjamín Lagos, José Tomás Hargous, entre tantos otros que han publicado en esta querida página.

Las tareas de Johannes Kaiser con el Nacional-Libertario y de Tere Marinovic, y sus equipos con Nueva Mente -cada uno en su registro- nos han convencido de que deben decirse las cosas claritas-claras. Paralelamente, José Antonio Kast y Rojo Edwards han aprovechado los confinamientos para desplegarse magníficamente a través de las plataformas, con la ayuda silenciosa de Carolina Araya y José Luis Cox.

Desde instituciones amigas, destacan los boletines de la Fundación Jaime Guzmán, de Libertad y Desarrollo -y en especial las magníficas cápsulas de Marcela Cubillos- las entregas diarias de El Líbero y las recientes ediciones de libros a cargo de Andrés Barrientos, por Ciudadano Austral, y de Luis Robert, por Idea País. 

Importantísimos han sido también los libros de Axel Kaiser y de Luis Larraín, así como las lúcidas aportaciones de ambos mediante sus respectivas columnas.

¿Y las cartas al director en los periódicos?

Tantas, tantísimas, pero respecto de ellas, hay que destacar a un autor en particular: Adolfo Paúl, y su persistencia para estar en todos los medios posibles, obteniendo muchas publicaciones en la prensa de regiones.

Hay que terminar “por casa”: Valeria Cifuentes y Magdalena Moncada -antes Rodrigo Alonso- vienen haciendo posible hoy una tarea editorial que comenzó hace ya largos doce años y medio: Vivachile.org.

Todo esto nos debe animar. Animar a potenciar la tarea en defensa y promoción de nuestros principios y de difusión de nuestros candidatos, que mucho podemos ganar gracias a una mejor comunicación.

Perseverancia, constancia, coherencia, imaginación. Y que sea un gran 2021.