Chile de luto

Gonzalo Ibáñez S.M. | Sección: Sociedad

El siniestro de un avión Hércules de la FACH en su vuelo de Punta Arenas a la Antártica con casi 40 personas a bordo, es por cierto una tragedia humana. Todas las personas que por ahora están desaparecidas, aunque presumiblemente fallecidas, estaban en la plenitud de sus edades. Era mucho lo que todavía podían aportar a la patria y mucho a sus familias. 

Ellos no iban a la Antártica en un vuelo turístico o a pasar vacaciones. Iban a trabajar en las tareas propias que impone el hacer soberanía en esos lejanísimos territorios. E iban sabiendo que la misión implicaba riesgos y condiciones de vida muy difíciles, condiciones que también amenazaban el vuelo en el que se desplazaban. Todo hace suponer que esas condiciones se hicieron presentes con los resultados que hoy lamentamos.

Eran gente que cumplían con sus deberes con Chile. Y, en eso, son un ejemplo, sobre todo en los tiempos que nos ha tocado vivir en estas últimas semanas. De cara a los saqueadores, violentistas y bárbaros que hemos visto en acción se yerguen estos otros chilenos, jóvenes en su mayoría, que sólo saben servir con su esfuerzo, su disciplina y su patriotismo. Mientras para los otros vivir es destruir, para ellos, vivir es construir. En eso estaban, cuando Dios resolvió llamarlos junto a Si.

Vaya entonces para ellos nuestra gratitud y reconocimiento. Mientras haya chilenos como ellos, ser miembro de esta patria es un honor y, a la vez, un desafío. A Dios le pedimos estar a la altura de estos compatriotas que han sacrificado sus vidas por este Chile común. Y a ellos les pedimos que intercedan ante Dios por nuestra patria, por la juventud chilena y, especialmente por nuestros pobres, principales víctimas del vandalismo y del terrorismo. Que desde lo alto nos cuiden para que Chile, la patria por la cual han sacrificado sus vidas, pueda continuar caminando por la senda de paz y de progreso como lo ha hecho en estos últimos 45 años. Es nuestra última y constante petición

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por el autor en https://www.facebook.com/gonzaloibanezsm/, el miércoles 11 de diciembre de 2019.