Queda una pequeña reserva

Gonzalo Rojas S. | Sección: Política

¿No hay nadie que pueda, en el Gobierno electo por una amplia mayoría de los chilenos, garantizarle al 99% de la población  -piense lo que piense-  sus derechos básicos? ¿No hay nadie que pueda simplemente ejercer el poder contra la izquierda? Sí, contra, porque estamos en una fase terminal del país.

No, no hay casi nadie.

Ni el Presidente Piñera, ni sus ministros y subsecretarios de Evópoli (Blumel, Briones, Recabarren); ni su ministra ex Amplitud (Rubilar), ni varios de sus ministros UDI o RN (Larraín, Espina) poseen hoy la claridad y la convicción para proteger a Chile y sacarlo de este drama.

Algunos  -Blumel, Briones, Recabarren, Rubilar  -porque nunca han tenido la experiencia de tener que enfrentar a la izquierda en armas  -las armas de la ideología y las armas de la violencia-y otros- el mismo Piñera, Larraín y Espina-  porque hoy carecen de toda convicción sobre cómo se debe combatir en este preciso momento  -no en los escenarios de la imaginación-  a una izquierda en actitud de guerra, aliada del anarquismo y de la delincuencia común y narco.

Pudo aprender Piñera de su primer semestre del 2011, cuando el PC y la Futura RD le montaron las manifestaciones estudiantiles. Pero no entendió nada; no sólo no comprendió lo que significaban: los alabó. Pudo entender ahora lo que implicaba el complot bolchevique (¿alguien puede pensar en una palabra más exacta?), pero inexplicablemente, volvió a alabar a “la calle” y, en consecuencia, les ha entregado las ciudades de Chile, sus vías de comunicación, sus comercios, sus iglesias, sus hoteles, sus estadios, sus monumentos … ¡todo!

Pero sí, hay algunas personas que tienen el imperativo moral de jugar sus bazas de patriotas en esta hora  -en estos meses, quizás-  absolutamente dramáticos y decisivos de la historia nacional (y lo afirma quien vivó la UP completa entre los 17 y los 20 años de edad).

Esas personas son sólo cuatro en el Gobierno actual. Su patriotismo está siempre puesto a prueba, por definición, simplemente porque son Ministros, pero a diferencia de tantos otros, hasta ahora ninguno de ellos ha dado señales de claudicación o entreguismo, de pasividad o condescendencia con la estrategia de la izquierda extrema 

Son la reserva que tiene que actuar:

La Ministra de Educación, Marcela Cubillos, voz fuerte para influir políticamente mucho más allá de su cartera; Teodoro Ribera, el Canciller, con experiencia para entender en qué gran juego internacional estamos implicados y hacerlo ver (porque el Gobierno ha sido cómplice activo de esa conspiración con su silencioso temor a denunciarla); Felipe Ward, y Baldo Prokurica, Ministros ex parlamentarios, de sólida trayectoria, que saben muy bien de qué tipo de rendición se trata cuando se negocia con las izquierdas.

De Piñera y su núcleo nada debe esperarse ya. Nada. Pero de un puñado de patriotas que aún puedan pensar en Chile y no en salvar sus pellejos, confiamos que sí.