Marcha proaborto y agenda provida

Daniela Carrasco | Sección: Política, Sociedad, Vida

Una vez más se convocó, esta vez por la Coordinadora Feministas en Lucha, a marchar por un aborto “libre, legal, seguro y gratuito” para hoy jueves 25 de julio, en 13 puntos a lo largo del país. Esta movilización se enmarca en la clara intención de los grupos por aborto de articular las luchas de las mujeres afrodescendientes con la causa feminista y el aborto libre. Es por esto que la marcha se enmarca en el Día Internacional de la mujer negra latinoamericana y caribeña, y bajo el slogan “Aborta el Racismo”.

A pesar de que las afroamericanas han vivido una condenable historia de sufrimiento e injusticias, anexar esta herida a una demanda como la del aborto, no parece ser el camino para conseguir un reparo histórico a su dignidad. En el comunicado de la Coordinadora Feministas en Lucha se explicita el objetivo de manifestarse “contra las políticas racistas, xenófobas y misóginas”, aludiendo a que el Estado chileno -y particularmente este gobierno- las habrían instalado. El mismo comunicado señala que el actual gobierno tendría gran responsabilidad por las injusticias que se viven en temas de aborto, dejando ver su intención de eliminar las causales que despenalizan al aborto para dejarlo a voluntad de cada mujer.

Esta constante presión y avance de la agenda pro aborto en nuestro país debiese generar una contra-reacción en el ejecutivo, a fin de evitar cambiar en el imaginario social actual la excepcionalidad de la despenalización del aborto por aquella intención que busca sea considerado un derecho sin restricción. Junto con el sano impulso de políticas que acompañen a las mujeres vulnerables, que han sido víctimas de extrema violencia, injusticias, y de embarazos en riesgos, es esperable que el ejecutivo, por medio del Ministerio de la Mujer, empuje políticas públicas de la mano de una campaña que busquen crear conciencia sobre la importancia de proteger la vida de la madre y el hijo que está por nacer. Hoy resulta urgente visibilizar en la opinión pública que la dignidad de la vida de ambos seres humanos debiese preocuparnos por igual.

Se debe avanzar más allá del Programa de Atención, Protección y Reparación en Violencia contra las Mujeres. Las Casas de Acogida, los Talleres de Sexualidad y Maternidad, los diferentes centros de atención y servicios de atención telefónica, si bien son iniciativas valorables, no son suficientes para avanzar en la profundidad de esta diatriba, cual es el estatuto en materia de respeto de la dignidad humana.

Las posiciones han sido claramente expuestas estos años en los diferentes debates; de un lado, están quienes consideran que toda mujer embarazada tendría derecho a decidir por la vida su hijo aun no nacido, y por otro, quienes han defendido el respeto a la dignidad de ambas vidas humanas. Es por esto que las políticas –existentes y por crearse- que busquen avanzar en dicha preocupación por los seres humanos nacidos y por nacer, debiesen ir acompañadas de un impulso sostenido que dé cuenta de una voluntad política por visibilizar y sensibilizar a la ciudadanía al respecto. El objetivo de los movimientos pro aborto está claro desde hace ya tiempo, por eso, podría ser esta una excelente oportunidad para que el gobierno impulse su propia agenda política y cultural al respecto. La urgencia lo amerita.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por La Tercera en  https://www.latercera.com/opinion/noticia/marcha-pro-aborto-agenda-pro-vida/753654/, jueves 25 de julio de 2019.