Vaya “evolución política”

Gonzalo Rojas S. | Sección: Política

Si no fueran parlamentarios recién electos, hombres que desde el domingo 11 de marzo van a ocupar un sillón pagado por todos los chilenos para legislar y fiscalizar, no haría falta comentar las declaraciones de Francisco Undurraga, presidente de Evópoli y de Pablo Kast, militante del mismo partido. Ambos se han referido al nombramiento de Jorge Ulloa como Intendente de la Octava Región.

Recordemos, primero, lo que dijo el presidente del nuevo conglomerado y, a partir de sus comentarios, hagamos algunas preguntas para la reflexión.

Sostuvo Undurraga que “aquí hay un solo líder que es Sebastián Piñera y estamos trabajando por un programa que es el de Chile Vamos; las agendas en torno al pasado y las admiraciones históricas, estimo, que deben quedar de lado”. Consultado por si Ulloa debe abstenerse respecto a sus opiniones sobre Pinochet, Undurraga afirmó que “desde luego, uno cuando pasa a ser funcionario del gobierno… pasa a ser funcionario del mismo. Es obvio, pero es así”.

¿En qué parte del programa de Piñera se sostiene que las admiraciones históricas y las opiniones sobre personajes históricos están prohibidas para los funcionarios de gobierno? ¿Hasta dónde en el pasado y a quiénes podría hacerse extensiva esa supuesta restricción? ¿Todo juicio histórico le está vedado a los funcionarios de Piñera? ¿Tampoco podrán referirse al recién terminado gobierno de Bachelet?

Pero Undurraga fue incluso más lejos y afirmó: “Todos los ministros, intendentes, subsecretarios, gobernadores y posteriormente seremis tengan claro que dejan de ser personas naturales y pasan a ser funcionarios de este gobierno”.

¿En qué calidad ejercerán sus cargos los funcionarios? ¿Como robots, como replicantes, como alienígenas, como fantasmas? ¿Deberán firmar una declaración renunciando por cuatro años a su personalidad natural, siempre que les sea devuelta oportunamente si abandonan el gobierno antes, o a más tardar el 11 de marzo de 2022? ¿Los parlamentarios de Evópoli harán similar renuncia o sólo hay un poder del Estado obligado a eso? ¿Los jueces marxistas quedan exentos de esa renuncia y podrán seguir condenado militares a partir de sus concepciones del pasado y de sus admiraciones históricas?

Para no ser menos, el diputado Pablo Kast, hermano de Felipe, agregó pocos días después: “No me representa en absoluto alguien que tiene afinidad personal con el gobierno de Pinochet. Yo no pierdo la objetividad con las reformas económicas y sociales que se hicieron, pero me parece mal que se defienda a rajatabla un régimen. No le hace bien a Chile que haya gente que sigue defendiendo y negando las violaciones a los Derechos Humanos.”

¿Todos los funcionarios de gobierno tienen que estar alineados absolutamente en todo con una sola postura, insisto, en todo? ¿Cómo se comportará el diputado Pablo Kast con las personas que tienen afinidad personal con el Gobierno militar? ¿Las discriminará absolutamente? ¿Podría probar que el intendente Ulloa haya defendido a rajatabla o haya negado violaciones? ¿La objetividad que Pablo Kast invoca para sí, coloca en la vereda del error a su padre, Miguel Kast Rist, ejemplar servidor en la presidencia Pinochet?

¿El partido de estos caballeros se llama Evolución política porque están dispuestos a actuar de modo social-darwiniano eliminando a los partidarios del gobierno militar?

Quizás usted votó por los candidatos de Chile Vamos. Con el sistema de cifra repartidora, quizás su voto aportó para que estos brillantes exponentes del liberalismo chileno lo representen… a usted.