Kastistas en el gobierno

Gonzalo Rojas S. | Sección: Política

Varios profesionales han consultado lo siguiente: ¿Es conveniente que los kastistas se incorporen al Gobierno de Sebastián Piñera cuando sean llamados a ocupar cargos para los que tienen capacidad y experiencia?

La duda les ha surgido ante la sensata negativa del propio José Antonio, quien ha declarado respecto de su persona que su domicilio es “libertad esquina independencia”. La fórmula es perfecta para sintetizar un apoyo a todo lo bueno y un rechazo de lo malo, respecto del gobierno que está por venir.

Pero, esa correcta decisión del ex candidato presidencial, no ha ido acompañada de ninguna recomendación a quienes lo secundaron en el sentido de tomar la misma medida. Por el contrario, se ha sabido que Kast ha incentivado a varios de sus colaboradores con vocación de servicio en el Estado para que acepten los ofrecimientos sensatos que puedan recibir.

Y hay muy buenas razones para esa sugerencia.

Por una parte, el bien común de Chile. No se trata de que al próximo gobierno “le vaya bien” -como si fuera cuestión del azar o de la esoteria- sino de que “lo haga bien”. Y para eso, los mejores deben estar disponibles. Disponibles para trabajar en diseño y gestión en todas las áreas y, disponibles por cierto, para hacer todos los parelé que vengan al caso en aquellas políticas que puedan ser pragmáticas, populistas o derechamente  anti naturales. Si no están ellos, ¿quién lo hará?

Por otra, porque esos profesionales al trabajar noblemente, se capacitarán para futuras tareas en un gobierno del propio José Antonio Kast. Habrán conocido el aparato del Estado por dentro, habrán entendido el país en sus múltiples facetas, habrán hecho vínculos con muchas personas, en fin, habrán consolidado su vocación de servicio público.

Finalmente, porque  su presencia en números significativos y visibles hará patente la existencia de una derecha doctrinaria y social que dejará de ser sólo un candidato, 533 mil votos anónimos y un  incipiente movimiento. En los profesionales que se integren al gobierno, esa derecha se hará cuerpo.

Lo que sí está por verse es si serán convocados.