¿No al rodeo, señor Girardi?

Rosario Moreno C. | Sección: Historia, Política, Sociedad

#10-foto-1En junio, ya terminada su triunfante y larga batalla sobre el etiquetado de alimentos, el senador Guido Girardi tomó una nueva bandera de lucha.

Esta vez, presentar un proyecto de ley (reforma constitucional incluida) que busca, entre otros, elevar a las plantas y animales a condición de seres vivos con dignidad; y asimismo, dejar de considerar –legalmente– a las mascotas como bienes muebles.

De esta forma ya estaba pavimentando el camino para realizar su reciente denuncia –y muy “oportuna”, pues se acerca el mes de la Patria– en que hizo un llamado a prohibir el rodeo en todo Chile.

He vivido la mitad de mi vida en el campo. Y el señor Girardi tiene mucha razón en que no debe ser cómodo para un caballo ser ensillado, llevar riendas en su hocico, y menos soportar, en promedio, 90 kilos de un ser humano que se mueve sobre su lomo.

También tiene razón, en que en las zonas rurales como en la ciudad hay guarenes (Rattus Norvegicus) y ratones, y se los mata (generalmente con veneno), con lo cual, estos pequeños cuadrúpedos sufren.

Mayor razón tiene cuando en el campo existen las capaduras, es decir, cortarle los testículos a un toro transformándolo en novillo, para que su carne tenga un mejor precio al momento de ser comercializada. Ahí el animal sufre mucho, y es mirado por curiosos como si fuera un deporte. Imagínese, señor Girardi.

Y así hay cientos de ejemplos de lo que ocurre en el campo; una idiosincrasia totalmente distinta a la gente que vive en Vitacura como el señor Girardi.

Senador, ¿ha ido a medialunas enclavadas en lomas de la zona central y sur del país? Son una fiesta en que las comunidades rurales comparten tradiciones centenarias que no buscan asesinar a nadie, ni nada. Se lo doy firmado. Que el novillo queda machucado, queda. Todo tiene impacto, honorable, y eso usted lo sabe bien. Pero el novillo se recupera y el caballo vuelve a descansar. Además, se han adoptado medidas de trato sustentable para que esta tradición, tan propia del país, pueda seguir siendo celebrada por nuevas generaciones.

Por lo mismo, los anuncios del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, y Andrés Zarhi, de Ñuñoa, de prohibir el rodeo en sus respectivas comunas podrían estar basados en los postulados y seguidores de Girardi y obedecerían a claros propósitos:

O un trasfondo político-populista-oportunista, y/o, introducir una ideología profunda en que flora y fauna no estarían al servicio sustentable del hombre, sino que al mismo nivel.

Frente a esta polémica, sobredimensionada a mi modo de ver, tengo varias preguntas para los señores Girardi, Jadue y Zarhi. ¿Son vegetarianos? Porque si comen asados para el 18 es importante recordarles que esos cortes jugosos de carne son producto del asesinato de un novillo, cerdo, o pollo que sufrieron al momento de morir.

Segundo, es importante recordarles a estos señores que si bien la gran mayoría del país (y me sumo) no estamos a favor del sufrimiento del animal per sé, antes que ello se debe concentrar las energías en velar por el ser humano. Y aquí me pongo mal pensada. ¿Por qué el senador Girardi y sus seguidores mejor, no inician una campaña contra el boxeo, en que dos personas se golpean hasta quedar ensangrentadas y mal heridas? ¿O mejor no vuelcan toda su energía en apoyar el investigar las muertes de niños en el Sename? Y bueno, en vez de estar apoyando el aborto humano, podría el senador Girardi repartir videos por Chile en el que se ve al feto huir de los instrumentos que lo van a cercenar. Claramente ahí el no nacido también sufre.

Al otro lado de la cerca, y en vista de esta batalla del senador Girardi y Cía., la Federación de Rodeos de Chile, junto a la Federación Nacional de Huasos, Federación del Rodeo Campesino, agrupaciones del Rodeo Criollo, Agrupaciones de Mujeres del Rodeo etc. se están coordinando para defender la que consideran una legítima actividad.

Con todo lo anterior queda claro que el tema vino para quedarse y que ambos bandos buscan obtener los cuatro puntos buenos. Para los que conocemos el mundo del campo y la ciudad, se pide racionalidad en la discusión, no desconectarse de las diferentes realidades y no aprovechar este tipo de temas para crear falsas polémicas y shows mediáticos, porque existen preocupaciones en Chile que merecen bastante más la atención. Prioridades, señores.

Nota: Este artículo fue publicado originalmente por El Líbero, http://ellibero.cl.