PSU y desigualdad
Eugenio Yáñez | Sección: Educación, Política
Resulta a lo menos curioso que el gobierno tan preocupado de eliminar la desigualdad en la educación elabore una PSU (al menos la del 2015) que se oriente en el sentido contrario. Es lo que podemos colegir de las palabras de Leonor Varas encargada del DEMRE, la cual confirmó lo que ya se sabía, a saber: que “eran contenidos más difíciles (y) nuevos”. Según ella “los estudiantes no rindieron ahí lo mismo que rendían en las otras materias”, en especial los alumnos de los colegios municipalizados, de los cuales el 70% obtuvo menos de 500 puntos.
Lo paradójico es que para la señora Varas, esta PSU tan difícil y con nuevos contenidos fue “un beneficio (pues) la prueba tiene que seleccionar”, agregando a modo de colofón: “nos interesa distinguir entre las personas”. Una PSU como la rendida el 2015 precisamente lo que hace es distinguir entre los alumnos que tienen más posibilidades, léase mejores colegios, mejores profesores, mejores pre universitarios, y esos son precisamente los alumnos de colegios particulares, y el resto (colegios subvencionados y municipales).
Como ya es sabido este año hubo solo 65 puntajes nacionales. En comparación a los 253 del año pasado significó un 75% menos, y como ya es tradicional el 80% de los mejores puntajes corresponde a colegios particulares pagados.
No hay que ser en experto en educación para darse cuenta que esta PSU favoreció a los colegios pagados o más aún, a aquellos padres que pueden pagar un buen preuniversitario (Desconozco si el DEMRE o el CRUCH al momento de hacer la evaluaciones toman en cuenta el factor “preuniversitarios”, que sin duda incide en la obtención de mejores puntajes).
Es evidente, a juzgar por los resultados que esta PSU alimenta y aumenta la brecha de desigualdad entre los colegios pagados y los municipales. Pero no es de extrañarse que el gobierno borre con el codo lo que se escribe con la mano (pensemos por ejemplo, en la reforma laboral, en que se aboga por prohibir el reemplazo en situación de huelga, pero lo primero que hizo ante la huelga del Registro Civil y de la DGAC fue buscar reemplazos). Tampoco somos partidarios de usar la retroexcavadora y eliminar la PSU como pretende el senador Quintana. Somos partidarios de usar el sentido común y buscar un justo medio entre la tecnocracia y la ideología.
Nota: Este artículo fue publicado originalmente por Chile B, www.chileb.cl.




