Para trabajar mejor

Gonzalo Rojas Sánchez | Sección: Sociedad

#02 foto 1 autorEn la reunión que unas cien personas mantuvieron este sábado pasado para seguir avanzando con la Corporación Foro Republicano, se recordaba que esa organización “estima que el trabajo es una instancia de desarrollo humano, sobre todo de la inteligencia práctica y, al mismo tiempo, de desarrollo económico efectivo, para lo cual propone una radical transformación del sistema salarial, incentivando la asociación de capital y trabajo, lo que ayudará a superar las gigantescas desigualdades en la distribución del ingreso”.

Por algo san Juan Pablo II repetía una y otra vez que el trabajo es la clave de la cuestión social.

El abuso, verdadero o ficticio, se ha instalado como la gran pobreza de los sistemas laborales chilenos. Por eso, Foro Republicano puede ayudar a distinguir la verdad de la ficción, enfrentando decididamente las situaciones de auténtico abuso.

La dignificación del trabajo requiere de numerosas iniciativas legales que pueden sugerirse en los planos de incentivos a la capacitación, para que también en lo humano los trabajadores mejoren significativamente; al transporte de operarios, lo que en las grandes ciudades o en sectores rurales alejados implica una gran ayuda y mejoramiento de las condiciones de regreso al hogar; a la estabilidad de los trabajadores en la misma organización, para que se logre crear ese ambiente de esfuerzos mutuamente compartidos entre personas que se conocen por largo tiempo; a la contratación de empleados con necesidades especiales, para que quienes tienen mayores dificultades de encontrar trabajo puedan acceder a posiciones que les aseguren un ingreso al menos mínimo.

Pero detrás de las leyes, hay también una tarea importante: la formación de profesores de ética para todas las escuelas de administración del país. Para eso, entre los fundadores de Foro Republicano ya hay notables especialistas que podrán ampliar sus servicios en la materia.

Y en los aspectos salariales, Foro Republicano cuenta con un modelo matemático –el implementado por Sebastián Burr– que ha resultado transformador en las empresas en que se ha adoptado. Podría extenderse a muchas otras, obviamente.

Respecto del mundo del trabajo, nos interpelan las palabras de Alberto Hurtado, quien sostenía que en materias de solidaridad social “es muy peligroso el demonio de la novedad y de la precipitación, pero no menos peligrosos son los demonios de la omisión, de la lentitud, del esperar indefinidamente”.

Urge el esfuerzo por dignificar el trabajo.