Crisis: diagnóstico y medidas

Profesionales del proyecto de Jaime Guzmán | Sección: Historia, Política, Sociedad

#02 foto 1Un grupo de personas que han participado por muchos años en el proyecto de Jaime Guzmán, sin necesariamente ser militantes de la UDI, mandó el texto que ofrecemos al reciente Consejo General de ese partido.

 

  1. La crisis que nos afecta es innegable y no se refiere sólo a un problema de relaciones entre dinero y política. Es una crisis de identidad, es una crisis de inconsistencia, que lleva ya unos 15 años manifestándose.
  2. Hemos relajado la defensa de una sociedad fundada en una correcta antropología, respetuosa de la dignidad, libertad y derechos de las personas, y que también exige responsabilidad a sus ciudadanos; en que la libertad política requiere de la libertad económica, y en que el Estado tiene un rol subsidiario que no debe anular la iniciativa de los particulares, sino promoverla. Hemos caído en las concesiones en materias fundamentales a cambio de votos, lo que es habitual en la política actual, pero contrario a nuestra identidad.
  3. Todas las instituciones humanas padecen crisis, las que se pueden superar sólo con fuertes convicciones y con un trabajo sistemático. Este es el momento propicio, por lo tanto, para volver a los fundamentos del proyecto de Jaime Guzmán y recuperar desde ellos el impulso fundacional. Sin ese ejercicio intelectual y moral, la elección de una directiva partidista o el mejoramiento de la legislación sobre financiamiento de la política, no pasarían de ser medidas parciales.
  4. El proyecto de Jaime Guzmán, desde 1966 a la fecha, ha sido una gran aportación a Chile. Por su historia de incontables colaboraciones al bien común especialmente durante el Gobierno militar, por su mística para enfrentar momentos de especial adversidad -entre los cuales, el hito más dramático es el asesinato del mismo Jaime-, por la coherencia y alta exigencia de su ideario, por la calidad humana y profesional de la inmensa mayoría de las personas que lo han encarnado, por su capacidad de seguir logrando en el futuro una vida buena para los chilenos.
  5. Ese proyecto se ha materializado en diversas iniciativas, promovidas directamente por Jaime Guzmán o por quienes han continuado su tarea: los Movimientos Gremiales autónomos en tantas universidades, el Frente juvenil de Unidad Nacional, las revistas Realidad y Razones, el grupo Nueva Democracia, el Instituto para un Sociedad Libre, la Unión Demócrata Independiente y, desde hace ya casi 25 años, la Fundación Jaime Guzmán E., con todos sus programas.
  6. Esa diversidad demuestra que el proyecto ha sido y debe seguir siendo mucho más que un determinado partido político y que, por lo tanto, la crisis que afecta gravemente a esa colectividad no debe paralizar ni las ideas ni las energías de quienes trabajan por el proyecto integral. En tiempos de dificultad, los dolores de una parte del cuerpo deben ser abordados por el organismo completo.
  7. Por eso, para enfrentar el momento actual, para superar la crisis, es necesario renovar un compromiso fuerte en aquellos fundadores y colaboradores de más trayectoria en el proyecto, y que han permanecido algo al margen de su conducción en las últimas décadas, para que sean ellos los que fortalezcan las convicciones de las nuevas generaciones, sin excluir ciertamente a los sectores de edades medias, aunque en algunos de sus integrantes -llegados al proyecto sin la debida selección y formación- recaiga la responsabilidad de la actual crisis.    En ese sentido, la nueva etapa deberá significar dolorosas pero imprescindibles marginaciones de quienes no compartan el ideario fundacional.
  8. El proyecto de Jaime Guzmán debe seguir adelante, por el bien de Chile, pero las formas concretas que pueda adoptar en el futuro deben ser ampliamente debatidas en el mediano plazo. Para eso, hemos querido reunirnos, conversar y hacernos presentes con esta declaración que incluye también una invitación a la reflexión y al debate, un grupo de quienes hemos sido, por décadas, colaboradores entusiastas de esta gran tarea de servicio a Chile.
  9. Lo hemos hecho con total desprendimiento y animados por aquellas sentidas palabras de Jaime Guzmán: “Con el mismo rigor y perseverancia que nos movieron aún en las horas más adversas o inciertas. Y con la misma fe en que Dios sabrá como continuar dándonos esos resultados fecundos, que cada uno de nosotros lleva en lo más hondo de su alma como algo entrañablemente querido y maravilloso, y de lo cual tenemos la obligación de hacer partícipes a quienes vienen después de nosotros. No podríamos fallarles y no les fallaremos.”

 

Santiago, 10 de abril de 2015

 

 

Nota: Este documento fue firmado por Manuel Achondo G., Ignacio Arteaga E., Claudio Arteaga R., Cristóbal Auger H., Federico Bahamondes V., Jaime Barrientos R., Francisco Bartolucci J., Alberto Calvo M., Francisco Javier Castellón L., Vicente Cordero B.,  Manuel Díaz de Valdés O.,  Carmen L. Domínguez, Iván Espinoza B., Roberto Guerrero V., María de la Luz Herrera C., Luis Camilo de la Maza, Ramón Huneeus D., Gastón Imbert A., Enrique López B., Carlos Martin P., Luis Felipe Moncada A., Claudio Osorio R., Víctor Manuel Palacios H., Francisco Peñaloza L., Santiago Plant K., Rodrigo Pérez S., Lamberto Pérez N., José Antonio Rabat V., Gonzalo Rojas S., Pablo Sáenz de Santamaría M., Marcelo Salvo M., Luisa María Soto V., Susana Verdugo B., Rafael Vicuña E.