Psicología y antropología cristiana

Cristián Rodríguez | Sección: Religión, Sociedad

La editorial B.A.C, de España, ha publicado un interesante libro en el que el editor recopila las enseñanzas del Magisterio Pontificio sobre psicología y psiquiatría. El doctor Pablo Verdier Mazzara, uruguayo, residente en Chile desde 1996, médico psiquiatra por la Universidad de la República, Montevideo, y con estudios de post-grado en filosofía y en Psicoterapia Simbólica, actualmente académico de la Escuela de Psicología de la Pontificia Universidad Católica de Chile, nos presentó su obra:

 

Doctor, sabemos que se ha publicado en España su libro en el que recopila el Magisterio Pontificio sobre psicología y psiquiatría. ¿Qué lo ha motivado a semejante empresa?

Pues es una larga historia. El interés por estos temas surgió en mis años de estudiante de medicina. Participaba en ese entonces de las reuniones del Consorcio de Médicos Católicos del Uruguay. Con un colega instalábamos un stand de libros de bioética a la salida de las reuniones. En ese entonces, años ’80, me sorprendía que no consiguiésemos libros sobre el Magisterio Pontificio para psiquiatras. Años más tarde caería en mis manos un clásico, “Pío XII y las Ciencias Médicas” (Ed. Guadalupe, BsAs) que contenía varios textos para psicólogos y psiquiatras. Eso fue todo hasta que ya en Chile –años ´90– y en mi condición de docente universitario, me preocupaba la formación de generación tras generación de jóvenes, sin que nadie les pudiera dar una palabra autorizada sobre las relaciones entre antropología, moral y psicología. Fue así como con dos ex-alumnas, las psicólogas Carola Barriga y Daniela Castro, emprendimos la tarea que se extendió por un período de seis años. Estábamos convencidos que los papas, sobre todo los del siglo XX, tenían que haber dicho algo al respecto. No podíamos conformarnos pensando que en un área tan cercana y sensible a lo ético y a lo antropológico, los papas se hubiesen quedado mudos durante un siglo. A poco investigar, nos dimos cuenta que la tarea de recopilación que teníamos in mente, no la había realizado nadie. Nos sentimos pues en el deber de hacerla. Y bien, acortando un poco, el fruto, inesperado por cierto, resultó ser una obra con ¡¡52 documentos papales!!, y un apéndice temático con unas 40 citas de documentos complementarios.

 

Teniendo in mente los documentos que Ud. ha rescatado del olvido, ¿qué aspectos de la antropología cristiana le parece relevante destacar en el ejercicio de la psicología y psiquiatría?

La suya es la “pregunta del millón”. Imposible sintetizar tantos documentos en una columna. Tan solo por citar algunas ideas podría mencionar: la noción de libertad humana sin la cual toda propuesta psicoterapéutica carece de sentido; la noción de naturaleza humana sin la cual la noción de normalidad psicológica se hace inviable; la noción de lo trascendente sin la cual toda idea de culpa es arbitraria y subjetiva. Los ejemplos se multiplican. Su pregunta me trae a la memoria los discursos de Pío XII, de una vigencia sorprendente; bien podríamos fecharlos como si hubiesen sido escritos hoy día, y nadie se daría cuenta. Pienso también en un discurso notable de Juan Pablo II a una delegación de psiquiatras de la APA (Asociación Americana de Psiquiatría): no tiene ni un tilde de desperdicio. Ver a los papas pronunciarse sobre temas tan espinosos con acierto y tino produce no menos que asombro. En fin, los papas, muy contra lo que uno podría imaginar, presentan un pensamiento abierto al encuentro entre Fe y razón.

 

¿De que modo cree Ud. tales enseñanzas papales pueden ser de utilidad para la actual crisis de la Iglesia, por todos conocida y tan ampliamente difundida por los medios?

Ud. me lleva al área chica. Su pregunta es difícil y delicada. En términos generales me atrevería a responderle que las enseñanzas allí contenidas son de gran utilidad tanto para los padres formadores y directores espirituales en los Seminarios, así como también para los psicólogos y psiquiatras que cooperan en los casos que se requiere su asesoramiento y peritaje. Su pregunta me recuerda las Alocuciones de Juan Pablo II a la Rota Romana, en las que el Santo Padre decía, entre otras cosas, que jueces y peritos debían coincidir en una misma antropología, que fuese como punto de partida común para poder entenderse, para hablar un lenguaje común y moverse en un mismo marco valórico-antropológico. Sin tal horizonte común, difícil sino imposible será una acción conjunta eficiente. Creo que podríamos decir lo mismo respectos de los seminaristas, sus formadores y los peritos que los evalúan y atienden. Si con una obra como ésta, tan solo lográsemos este objetivo común, creo habremos dado un gran paso en el seguimiento y asesoramiento de las vocaciones. Como ve, son propuestas, no promesas, ni menos aun resultados. Aun así, creo que se presentaría una dificultad ulterior no menor: psicólogos y psiquiatras nos formamos en escuelas científicas cuyo fondo antropológico es, con mucha frecuencia, incompatible con la moral y antropología cristiana. Esta dificultad debiera suscitar en psicólogos y psiquiatras católicos la inquietud de elaborar una psicología compatible con la antropología y moral cristiana. En fin, el asunto da para largo, tan solo mencionarlo.

 

¿Qué recepción ha tenido el libro?

Estoy claro que no es ni será un best seller. Todo el período de trabajo en la edición del libro, no recibimos casi ni un comentario positivo. “Valdrá la pena el esfuerzo”, “no será mucho que los papas hablen hasta de estos temas”, “¿hablaron los papas de estos temas?”, y frases por el estilo fueron la constante. A ello se agrega que después de varios intentos, nos convencimos que nadie estaba interesado en financiar la investigación, lo cual nos llevó a trabajar “por amor al arte”, robando una hora por aquí, una hora por allá a nuestras respectivas labores profesionales. Traigo a colación estos hechos, porque si me tengo que apoyar en ellos para arriesgar un vaticinio sobre la acogida del libro, evidentemente puedo concluir sin mayor margen de error que no me haré rico. Aun así, estoy convencido que bien valió la pena. Seminarios, noviciados, monasterios, tribunales eclesiásticos, facultades de teología y de filosofía, sacerdotes en general y formadores en particular, además de nosotros los profesionales de la salud mental, bien podremos leer en estas páginas más de un lineamiento que venga a enriquecer nuestro ejercicio profesional.

 

Para más información:

Título: “Psicología y psiquiatría. Textos del Magisterio Pontificio

Editor: Pablo Verdier Mazzara

Editorial: B.A.C. (Biblioteca de Autores Cristianos), España

Año: 2011

www.bac-editorial.com