Familia y Acuerdo de Vida en Pareja
Red por la Vida y la Familia | Sección: Familia, Política
La Red por la Vida y la Familia lo invita a reflexionar sobre lo que está ocurriendo en este momento en el Congreso en Chile y le informa que el mundo político, con especial participación de los candidatos presidenciales, quiere introducir una figura paralela, unión civil, que afecta directamente a la organización primera y natural de nuestra sociedad, la Familia.
Sabemos que la FAMILIA es cuna y fuente de nuestra cultura, y como aparece en nuestra Constitución, “… es la célula fundamental de nuestra sociedad”, por lo que cualquier modificación que signifique debilitar su estructura natural traerá graves consecuencias en el futuro a nuestro país.
La Familia se ha debilitado y es nuestro deber protegerla y fortalecerla.
La Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado de Chile se encuentra discutiendo hoy lo que se conoce como AVP (Acuerdo de Vida en Pareja), que derivó del llamado AVC (Acuerdo de Vida en Común). Por presiones de diversos sectores minoritarios nacionales e internacionales, los políticos pretenden cambiar la legislación ya existente en estas materias, justificando una supuesta necesidad.
Los partidarios del proyecto AVP señalan que existen muchas convivencias y que eso, debemos legislar. No señalan ni estudian las causas de dichas convivencias y en vez de promover una legislación que favorezca y fortalezca el matrimonio, insisten en crear una figura artificial que lo debilita.
Nosotros sabemos, que:
1) Muchas de estas convivencias son provisorias y derivan en matrimonio, fortaleciendo una relación estable.
2) Sabemos también que un gran número de convivencias se mantienen en el tiempo y no optan por un compromiso matrimonial debido a equivocadas políticas públicas, dictadas en los últimos años, que en nada favorecen al matrimonio. (Ejemplo: en el DS Nº1 de Vivienda del año 2011 y DS Nº49 de Vivienda del año 2012 otorgan 40 puntos más a la madre soltera por sobre la que se ha casado, para la postulación a la vivienda).
3) Existe además, un número importante de convivencias que jamás adoptarán estatuto alguno que se les ofrezca, y menos un estatuto seudo-matrimonial de segunda categoría.
El legislador tiene el deber de velar por el Bien Común de la sociedad. No puede dejarse presionar por grupos de presión que sólo intentan imponer sus agendas ideológicas que no velan por el bien de Chile.
Tal como ha sucedido en otros países, las personas que más se benefician de esta ley son las que tienen atracción hacia personas del mismo sexo. Éstas buscan un estatuto jurídico, para la justificación social de sus conductas y para obtener beneficios particulares, no solamente económicos, sino también familiares, como la adopción de niños.
Estas uniones no pueden compararse en nada con el Matrimonio, respaldado por un contrato de excelencia, que nace naturalmente entre un hombre y una mujer, al que la naturaleza enriquece con el don de la vida y que es la razón, por la que la ley promueve y protege esta unión.
La ley debe dictarse por el Bien Común del país y NO tener como fin otorgar derechos a las personas según cómo ejerzan su sexualidad o expresen sus sentimientos. Eso daría pie, para legislar a futuro cualquier tipo de relación.
Por el desarrollo de Chile y el bien de nuestras futuras generaciones, que son nuestra mayor riqueza, debemos defender los fundamentos básicos de nuestro bien más preciado, la Familia Humana fundada en el Matrimonio.
Debemos exigir de nuestros candidatos presidenciales y legisladores una postura clara en defensa de la Familia: riqueza y futuro de nuestra nación.
Le informaremos como votarán estas leyes sus Parlamentarios…




