Foro Republicano

José Luis Widow Lira | Sección: Política, Sociedad

En agosto pasado se realizó en Santiago la primera reunión de Foro Republicano. Quienes están tras la iniciativa tienen por objetivo crear una red de personas e instituciones que intentarán influir y concretar acuerdos para conseguir que Chile crezca no sólo en lo económico, sino también en las dimensiones superiores del bien del hombre. El próximo 15 de octubre será la reunión inaugural en la Región de Valparaíso. Luego seguirán La Serena y Coquimbo. Después Concepción.

Su nombre recoge una de las grandes tradiciones de occidente. La res publica es la cosa común, esa que atañe a todos los miembros de la sociedad y donde se juegan los bienes más profundamente humanos y no sólo aquellos que por su naturaleza son simplemente instrumentales. Todos los bienes humanos principales son esencialmente comunes. Por eso no pueden alcanzarse si no es mediante el orden entre los hombres en sus dos dimensiones, horizontal y vertical. Orden en el cual los hombres actúan abiertos al bien de los demás y, por esa vía, al propio. La república es en este sentido la sociedad que une a sus miembros, sociedades menores y por ellas a personas, en pos de un bien común, alejándolos de la tentación individualista en la que la sociedad es transformada por cada hombre en un mero medio para la satisfacción de sus propios intereses privados. La republica es la sociedad en la que los hombres están  dispuestos a dar antes que recibir, a cooperar antes que exigir, a cumplir sus deberes antes que reclamar sus derechos.

Cuando se habla de República es imposible no pensar en la antigua República Romana. Hablando muy en general, ¿qué fue lo que la caracterizó? ¿Qué la diferenció de la Roma Imperial? Me parece que son dos elementos: el primero es que en la antigua República existió una espontánea subordinación del bien particular al bien común, la disposición a sacrificar vida y fortuna a la ciudad. Como decía Máximo Valerio, los romanos antiguos, los de antes de la crisis que comienza en el siglo II a.C., preferían ser pobres en una Roma rica que ricos en una Roma pobre. El segundo es que la Roma republicana fue, creo, obra de los gobiernos y de los ciudadanos. La Roma Imperial también fue, sin duda, grande, pero fue más bien obra de los solos gobiernos, que muchas veces incluso tuvieron que ir contra los caprichos del propio pueblo.

Subordinación al bien común y participación activa en el devenir de la sociedad son dos elementos fundamentales sin los cuales las sociedades entran en crisis. Ambos elementos suponen una media de virtud tanto de gobernantes como de gobernados sin la cual son simplemente imposibles.

Chile pareciera estar necesitando una dosis mayor de ambos. Para eso nace Foro Republicano. Para intentar unir, coordinar si fuese necesario y cooperar con todos aquellos que quieren un Chile en el cual la tarea fundamental de la educación sea, precisamente, hacer de los hombres personas con una virtud suficiente para que, ocupados del bien común, participen activamente en la vida política, social, cultural, educacional, económica e institucional de Chile de manera de que su suerte no quede librada a grupos pequeños a veces más preocupados de asegurar sus cuotas de poder  que de lograr los objetivos para los cuales ese poder naturalmente existe: el bien común y con él, el de cada chileno.

Hoy Chile necesita urgentemente de personas dispuestas a dar, a dar hasta que duela, como decía el padre Hurtado: dar ideas, dar tiempo, dar recursos, para que en Chile vuelvan a tener un lugar destacado los bienes que lo han formado y desde los que se puede planificar un verdadero desarrollo sin que este se convierta en cáscara vacía de contenido al reducirse casi exclusivamente a su dimensión económica. Chile, como cantaba el himno, necesita de vuelta a Dios en las leyes, en las escuelas y en los hogares. Necesita una educación de virtudes que nos haga justos, generosos y austeros. Chile necesita un mayor conocimiento y reconocimiento de su historia, sin alteraciones ideológicas. Chile necesita una vida cultural que eleve el espíritu y se aleje de la bajeza de la pseudocultura que se desarrolla a la altura de la cadera. Chile necesita que sus leyes e instituciones se respeten espontáneamente y no que por una conveniencia pasajera y muchas veces sectaria se pasen a llevar o, como ha venido ocurriendo con tanta ley, se reinterprete caprichosamente para dar gusto al poderoso. Chile necesita reconstituir la familia de manera que los niños y jóvenes vuelvan a nacer en su seno y así a conocer la calidez del hogar, único lugar apto para que junto a la leche materna se aprenda a vivir generosamente para otros, con disciplina y afecto. Chile necesita mejorar su sistema educacional en su corazón: el profesorado. Chile necesita mejorar mucho la dignidad y las condiciones del trabajo. Es necesario –urgente– una mejor distribución de los recursos. Chile necesita –a gritos– un proceso de descentralización. Chile necesita esto y mucho más.

Para colaborar en todas esas tareas, para ser una instancia de diálogo y coordinación de instituciones y personas que defienden y promueven los grandes bienes morales, culturales e institucionales de la sociedad chilena es que nace Foro Republicano. Foro Republicano está dispuesto a cooperar sin exclusión alguna con todo aquel que comparta estos objetivos. Sumando fuerzas se podrá atender mejor a la res publica y, así, se podrá hacer de Chile una patria grande, no tanto en las estadísticas o en los rankings internacionales, sino primero en el interior de las almas y luego en la vida en común. Lo demás vendrá por añadidura.