Por estos días, en la ciudad de Madrid, se desarrolla la Jornada Mundial de la Juventud. Más de 500.000 jóvenes, de todo el mundo, se han congregado en torno al lema “Arraigados y Edificados en Cristo, firmes en la Fe”, para compartir una semana junto al Santo Padre Benedicto XVI.

La Jornada se organiza en torno a algunas actividades principales por día. Las principales corresponden a la Misa de Acogida, realizada el día Martes y que fue especialmente dedicada al Papa Juan Pablo II, gran impulsor de estas Jornadas; las catequesis de los obispos, instancias de meditación y reflexión en las cuales obispos de todo el mundo se reunieron con los jóvenes en la diferentes parroquias de Madrid los días Miércoles, Jueves y Viernes; el acto de bienvenida al Papa, en el cual miles de jóvenes aclamaron a Su Santidad gritando “Esta es la juventud del Papa” en el momento en que este cruzaba la Puerta de Alcalá el día Jueves; el Vía Crucis, realizado el día Viernes , presidido por el Santo Padre; y finalmente, la Vigilia que comienza el día Sábado por la tarde y concluye el día Domingo con la misa de clausura de la Jornada Mundial.

El ambiente que se respira en Madrid es asombroso. Además de las actividades principales, existe un nutrido programa cultural y litúrgico compuesto, entre otros, por exposiciones, itinerarios especiales en museos, películas, conciertos y adoraciones litúrgicas. La ciudad realmente ha cambiado su rostro estos días, llena de jóvenes que participan de los diferentes eventos en masa. Por todos lados, se observan peregrinos de muchos países, quienes con la alegría propia de la edad, reflejan la felicidad de estar compartiendo este momento único, unidos en torno a una misma fe.