Occidente, “ahora” iluminado

José Luis Widow Lira | Sección: Política, Sociedad

Desde distintos campos de la actividad humana nos llegan las noticias de personas que en las últimas semanas han visto la luz respecto de la indignidad del perverso y exótico gobierno de Gadafi. Han descubierto, con ello, la inconveniencia de mantener cualquier tipo de relación con tan ruin tiranuelo.

Partamos con algunas estrellas del espectáculo (si alguno de los lectores no conoce los nombres ni las carreras de estas rutilantes luminarias, está sinceramente disculpado). Nelly Furtado, aparentemente avergonzada, “ahora”, por haber cantado en el cumpleaños de Gadafi el año 2007, anuncia que donará el millón de dólares con el que el nómade gobernante le retribuyó su arte. Mariah Carey, contratada para la fiesta de año nuevo de 2008 de los Gadafi, dice “ahora”, que participar en tal celebración le hizo sentir horrible y padecer mucha vergüenza. También nos señala que ella no sabía que el show sería para ese clan familiar. Su administradora no nos dice que donará el pago que recibió, pero si aclara que Mariah ha donado muchos millones para caridad a través de los años. Por último, Beyoncé, por su parte, tuvo turno para actuar para la familia Gadafi el año nuevo de 2009. Ella ha declarado que, hace algún tiempo, cuando se enteró que su actuación fue para los Gadafi, donó a Haití  lo que ganó por su show. En su caso, la vergüenza que llegó a sentir –hay que reconocerlo–, habría sido más a tiempo que la de sus colegas, aunque a mí me cuesta entender cómo no se enteran “antes” del concierto dónde cantarán y para quién, más aun si se trata de un Jefe de Estado. Pero en fin, asumamos que no sabían dónde estaban paradas.

Vamos ahora al más ¿serio? mundo académico. Recién hace pocos días –“ahora”– se descubrió repentina y milagrosamente que la tesis con la que el hijo de Gadafi obtuvo su doctorado en la reputada London School of Economics había sido plagiada. Razón de sobra para quitarle, con indignación, el grado de Doctor al vástago del “ahora” criminal líder libio. Antes no había obstáculo para recibir de él generosas donaciones en dinero, ni menos para educarle a su familia. También “ahora” se descubre que tales conductas eran dañinas de la reputación de la famosa Escuela, razón por la cual su Director renunció.

En el terreno judicial internacional, “ahora” el tribunal de La Haya anuncia que investigará a Gadafi por cometer crímenes contra la humanidad. Los crímenes de antes, cuando Gadafi estaba firmemente asentado en el poder, pareciera que no tenían importancia. Por su parte, “ahora”, la Corte Penal Internacional anuncia que emitirá una orden de arresto contra Gadafi. ¡¡¡Ay de los débiles!!! Estimado lector: si va a ser criminal, preocúpese de ser poderoso, pues es su salvoconducto frente a este digno y novato tribunal.

El terreno político nos ofrece hechos no menos interesantes. Los franceses descubrieron “ahora” la inconveniencia de vacacionar, no ya en Libia, sino en Túnez, donde algún Gadafi menos vistoso también gobernaba. Por haberlo hecho, la Ministra de Relaciones Exteriores, Michelle Alliot, debió renunciar. Y su sucesor, Alain Juppé dice, frente al conflicto que azota a Libia, que cualquier mediación que implique la permanencia de Gadafi, no es bienvenida. La pregunta que asalta es si antes de estar debilitado la permanencia de Gadafi sí era bienvenida.

Y el Presidente Obama dice que Gadafi ha perdido su legitimidad y que debe dejar el poder. La pregunta es ¿la perdió “ahora”? ¿Es que antes, porque tenía poder, también contaba con legitimidad? El hecho más concreto es que ahora, el gobierno norteamericano decide congelar fondos libios que están en EE.UU. Lo mismo que también han hecho España y Suiza. Estos dos países también descubrieron “ahora” que el “ahora” ilegítimo gobierno libio no debía contar con esos dineros.

Por último la Organización de las Naciones Unidas expulsa “ahora” a Libia del Consejo de Derechos Humanos. ¿”Ahora”? Sí, “ahora”. Hace algunos meses, para este justo y transparente organismo internacional, el gobierno Libio era ejemplo de virtudes.

Más vale tarde que nunca dice el sabio dicho. Más vale que, aunque tarde, Occidente haya encontrado finalmente la luz y se haya dado cuenta de las iniquidades de Gadafi y compañía. Sí, más vale tarde que nunca, aunque a veces parece hipocresía.