Mi opinión sobre la columna de Felipe Widow, sobre qué hacer en las próximas elecciones:

Es tanto el hastío para muchos, del gobierno de la Concertación, que estimamos necesario aferrarnos a Piñera, no porque ineludiblemente pensemos que es el mejor candidadto, sino que es efectivamente un “cambio”. Producido este cambio, estamos espereanzados en que los valores morales tengan una posibilidad de sobrevivir. De cada uno de nosotros, los electores, dependerá luego que un gobierno conservador, efectívamente lo sea, como asimismo, probar a los otros, a los liberales y a los que se encuentran al centro e izquierda de la sociedad, que tal gobierno puede ser beneficioso para el país. Piñera es sólo el instrumento, no el fin. Cada uno de nosotros: los conservadores y cristianos por cierto, tenemos un deber de contribuir a este cambio; creemos que un gobierno distinto nos dará una mejor oportunidad para ello. No le pidamos a Piñera ser un santo, un devoto irrestricto; él es un animal político, un hombre que ambiciona el poder político, porque ya tiene el otro: el poder económico. Su corazón sólo lo podrá juzgar Dios.

Jorge Torres