Discurso para un candidato inexistente

José Tomás Henríquez | Sección: Política, Sociedad

10-foto-1Nota del autor: Ésta es una pelada de cable que me hizo escribir un discurso para un candidato presidencial que no existe. Es solo mi idea de qué me gustaría escuchar a un candidato a la Presidencia de la República que piense como yo.

Hoy, como cada ciclo de elecciones, nos vemos enfrentados a una decisión. Y hoy, como siempre, nos jugamos el destino en esa decisión. Antes de detenernos a distinguir entre las alternativas que hoy se encuentran en juego, les digo lo siguiente. El tiempo no espera a los hombres y pasa para todos por igual. Las decisiones que como país tomamos día a día, año a año, no hacen que el futuro llegue más rápido, ni lo postergan a nuestro antojo. Nuestras decisiones solo tienen el poder de prepararnos de mejor o peor forma para enfrentarlo cada día. Pero el futuro no nos esperará. Y lo que sí puedo decirles hoy es que después de 20 años bajo los gobiernos de la Concertación el futuro sigue llegando y nosotros lo seguimos enfrentando a media máquina. Nuestro potencial para crecer; para derrotar la pobreza; para ser un país más justo; para dignificar la vida de cada chileno y chilena se queda en el tintero cada vez que el gobierno cede frente a un grupo de presión. Cada vez que no ha tenido el valor para cumplir con su deber y tomar decisiones difíciles porque las encuestas no los apoyan. Cada vez que vemos como una y otra vez un escándalo de corrupción hace que desaparezca la plata que todos los chilenos con esfuerzo hemos ganado.

Podríamos detenernos en éste punto y alargarnos por mucho tiempo acerca de los múltiples casos que podemos recordar en más de 20 años de gobiernos concertacionistas, pero hoy sólo tenemos un tema en mente. La educación. Y es que es en la educación de los jóvenes chilenos y chilenas donde se expresa de forma más dramática como nuestro potencial, una y otra vez, no se logra. Y ustedes pronto podrán concluir por qué.

Creo que estaremos de acuerdo de que nada, pero absolutamente nada, es más importante para nuestra prosperidad como nación que la educación de nuestros niños. La educación es la bala de plata capaz de ponerle fin a los más grandes males. Es la estaca en el corazón de la pobreza. Es el remedio contra la desigualdad y contra la delincuencia. Es, en otras palabras, el motor que mueve a Chile hacia la prosperidad y la justicia. Por cada niño o niña que está en el colegio estudiando, hay uno menos en las calles bajo riesgo de caer en las drogas o la delincuencia. Por cada niño o niña que recibe educación de calidad, existe el potencial de toda una familia saliendo de la pobreza y de un hombre o una mujer que alcanza con su propio esfuerzo dignidad para sí mismo y su familia. Por cada niño o niña que se gradúa hay un chileno más que aportará en el futuro a su país. Cuando lo planteamos así, evidentemente esta debe ser la primera de todas nuestras preocupaciones.

10-foto-2Pero hasta aquí llegan las similitudes con la izquierda.

Durante 20 años nuestro sistema de educación pública ha sufrido una lenta agonía y la incapacidad del gobierno para actuar con decisión ha hipotecado el futuro de más de una generación de chilenos. Se aumenta año a año la cantidad de recursos que se invierten y los resultados no nos enorgullecen. Se ha convertido en prisionero de un Colegio de Profesores que hoy muestra más interés en conservar sus privilegios que en educar al Chile de mañana. ¿Y cuál ha sido la respuesta del gobierno? Ceder una y otra vez a sus presiones para no perder sus votos. Los Municipios a lo largo del país piden a gritos la libertad para manejar sus colegios y no la obtienen porque la izquierda y su Estado idealizado creen conocer mejor lo que necesita cada escuela.

Ahora, sería muy fácil para mí pararme frente ustedes y simplemente dedicarme a criticar el gobierno. Y no me costaría mucho. Pero el cambio que hoy pedimos para Chile no puede ni debe ser fundado en la incapacidad, torpeza y falta de visión de nuestros adversarios. Ustedes, amigos y amigas, no merecen eso. Lo que ustedes merecen, ¡lo que en justicia les corresponde!, es que nosotros, quienes aspiramos a gobernar, a dirigir y por sobre todo, a servir, ganemos su confianza por ser capaces, audaces y visionarios al presentarles nuestro camino hacia adelante. Y si no somos capaces de mostrar ese camino, entonces no merecemos su confianza ni su voto.

Pero como les hemos dicho, esta es una nueva alianza. Una nueva derecha. Y las ideas e ideales no nos faltan. ¿Saben cuál es la diferencia entre la izquierda y nosotros? Es que nosotros creemos y confiamos en las familias de éste país. Confiamos en la autoridad y el sentido común de un padre a la hora de criar a sus hijos. Y sabemos que nadie, absolutamente nadie, puede reemplazar a un papá y una mamá a la hora de formar en virtudes, valores y conocimientos a su propia familia.

Mamás y Papás, lo que nosotros venimos a proponer no es fácil ni cómodo, pero es la verdad. La solución a nuestro problema educacional no es de si ponemos más o menos plata. No se trata de más o menos regulación de contenidos por el MINEDUC. Y no se trata de más o menos municipalización o estatización.

Se trata de ustedes.

10-foto-3Se trata de cada papá y mamá que sueñan con su hijo graduándose del colegio. Se trata de entender que alcanzar ese sueño parte en la casa, no en la Moneda.

Queremos más familias en Chile porque los niños tienen mejores resultados si vienen de familias bien constituidas. Queremos ver más matrimonios en Chile porque el estimulo que recibe un niño que escucha un “te quiero” de su mamá y su papá lo empuja a ser mejor. Queremos más familias en Chile, porque lo que se aprende en el colegio nunca echará raíces si el volver a la casa significa volver a la calle, a la indisciplina, a la delincuencia o a la droga.

Es por eso que todas nuestras propuestas en educación apuntan directamente a las familias. Porque el gobierno no está llamado a reemplazarlas, sino que apoyarlas. Porque queremos que la educación comience en ustedes y siga con nosotros, no al revés.

Pero que esto sea así, depende no de nosotros, sino de ustedes. De que juntos tomemos conciencia de nuestros deberes para con el otro. Y sí ustedes están dispuestos a cumplir con su parte, ahí estaremos nosotros para cumplir con la nuestra. Esto es un compromiso nacional. Porque el futuro de nuestros hijos nos necesita a todos en la cancha y nadie se puede quedar en la banca.

En nuestro gobierno la prioridad será abrir espacios para que los papás tengan una mayor decisión en la educación que el Estado entrega a sus hijos. Es un absurdo que el nuevo proyecto de fortalecimiento a la educación pública una vez más convierta en administrador de la educación al Ministerio pero se olvide completamente de los papás. Es aún más absurdo que las nuevas corporaciones educacionales que se plantean sean integradas por el alcalde y los concejales de la comuna pero ¡¿Dónde están los papás?! Ahí se nota la diferencia. En nuestros primeros 100 días en el gobierno, y con mayoría en el Congreso, vamos a modificar todo el proyecto para que quienes dirijan las corporaciones y administren a nivel comunal la educación de los niños sean precisamente los papás. En todo lo que tenga que ver con los materiales que se compran, los cursos extracurriculares que se imparten, ¿y por qué no?, a la hora de seleccionar a los rectores de sus colegios. Porque les aseguro que los papás tienen igual o mejor preparación que cualquier concejal de éste país para tomar decisiones sobre el colegio de sus hijos y por cierto que tienen un mayor interés.

10-foto-4Para cumplir con lo anterior, vamos a modificar la normativa vigente y le vamos a entregar a los Municipios y a los Papás la autonomía para que puedan administrar realmente sus colegios. Porque la única forma de que puedan mejorar es si podemos mantener lo bueno y cambiar lo malo, sin la burocracia del Estado de por medio.

Vamos a modificar juntos el Estatuto Docente, ¡y lo vamos a hacer mejor! Porque no sólo decimos que hay que dignificar a los profesores, sino que lo creemos de verdad. Porque estamos convencidos de que la estabilidad y dignidad de la profesión son fundamentales, pero no vamos a dejar que se convierta en un escudo para proteger a quien simplemente no hace su trabajo, menos en un área así de importante. Vamos a modificar el Estatuto Docente para que realmente se premie la excelencia y los colegios puedan realmente trabajar para mejorar, ¡porque los niños de Chile así lo requieren!

Queremos que exista un equilibrio entre la influencia del Ministerio de Educación y la influencia de un Papá. Teniendo eso en mente es que vamos a modificar los contenidos mínimos que se imparten en los colegios para que sean realmente contenidos mínimos, y no los máximos que se le imponen a los colegios y que son los grandes responsables de por qué resulta tan difícil ingresar a la Universidad.

Y vamos a duplicar la subvención escolar básica desde su monto actual. Porque lo que hoy invertimos por cada niño no es suficiente. Y porque cada peso bien gastado en el sistema público significa dignidad para los niños que estudian en buenos colegios y significa dignidad para los profesores que pueden recibir mejores sueldos.

Estimados: el pasado es historia, el futuro es un misterio y sólo nos queda el presente. Es hoy que tenemos que tomar las decisiones que construyen el mañana.

Hoy es tiempo de encontrar un nuevo camino hacia adelante para Chile. Y lo que han escuchado es el camino que la Alianza les propone para avanzar hacia un futuro con prosperidad, con justicia y por sobre todo con oportunidades para todos de surgir como comunidad y como individuos.

Hoy estoy frente a ustedes pidiendo un voto de confianza. Pidiendo que confíen en nuestra visión de un Chile distinto. En una promesa de prosperidad que no nace del Estado, nace de ustedes.

Vengo a prometerles que un Chile distinto y mejor es posible. Pero depende de ustedes. No de su voto por una sola vez en una elección. Sino que de un compromiso profundo que hagamos todos los chilenos y chilenas a unir nuestros destinos con el del país que nos vio nacer.

Nosotros estamos dispuestos y preparados para hacerlo. El camino por delante se nos presenta claro y los invitamos a todos a recorrerlo juntos. Y si como nosotros creen en un futuro distinto, y más importante aún, creen en ustedes mismos como nosotros creemos en ustedes, entonces éste fin de año, con su voto, avanzaremos juntos hacia el mañana.

Muchas Gracias.