Como una de las personas que probablemente más ha estudiado el tema de la píldora en Chile (por razones obvias desde que me tocó alegar el requerimiento ante el Tribunal Constitucional) no puedo sino dejar de enviarles toda esta información ante las declaraciones que nuevamente se están haciendo frente al dictamen de Contraloría.

1) Acerca de su carácter abortivo, les envío un mail que envié el año pasado a varias personas para que sepan el estado de la cuestión a nivel científico.

Junto con saludarte, te reenvío nota publicada en la Revista Contraception –una de las más importantes del mundo en el tema– en que se publica la carta enviada por los Dres. Patricio Ventura, Mauricio Bescio y Manuel Santos sobre el estudio de Novikova et al. que fuera difundido por los Dres. Crozatto y Zegers como el último estudio que demostraría que la píldora no tiene un efecto antimplantatorio.

Ellos escribieron a esa Revista haciendo notar los aspectos de ese estudio que impiden tenerle como un estudio definitivo sobre el tema y, lo importante, es que en la respuesta de los editores de la Revista se reconoce que el estudio publicado por Novikova no puede ser considerado como definitivo pues se requieren “estudios más extensos” para poder confirmar lo que ese estudio concluye.

En palabras textuales de lso editores que aparecen en el último párrafo del texto: “We agree that our findings do need to be confirmed in much larger studies where the involved clinics have good transvaginal ultrasound facilities immediately available.The combination of endocrine and ovarian ultrasound data to even more precisely determine the timing of ECP ingestion and intercourse in relation to ovulation will be critical to answering the questions raised by Dr. Ventura-Junca et al., and indeed those questions that we posed in our article. We believe that our study has allowed the development of clearer hypotheses that can be tested in much larger studies”.

De este modo, se confirma lo que los Dres Ventura, Bescio y Santos sostuvieron en el informe enviado por la P.Universidad Católica al Tribunal Constitucional y lo que ellos han sostenido públicamente en el sentido de que el efecto antiimplantatorio de la píldora –y por ende abortivo– no ha sido descartado por estudio científico alguno.

No son efectivas, por ende, las conclusiones que los Dres. Croxatto y Zegers le asignaron públicamente en sendas cartas a diversos medios de prensa ni, en especial, lo que el primero sostuvo ante el Tribunal Constitucional.

Ojalá podamos difundir esta carta y su respuesta al mayor número de personas posibles para aclarar la duda introducida en muchas personas de buena fe.

Acompaño además carta publicada en su minuto del Dr.Zegers donde afirmaba que la evidencia científica existente era ya concluyente en el sentido de que no existiría un posible efectos antiimplantatorio y, por ende, abortivo.

2) En octubre del año pasado habíamos presentado (un total de 37 perstigiosos profesores de Derecho, patrocinada por don Francisco Cumplido, Alejandro Silva Bascuñán y Eduardo Soto Kloss) una petición de dictamen a Contraloría para que aclarara si las municipalidades podían distribuir la píldora pese a la sentencia del Tribunal Constitucional que la había prohibido. Eso dentro del contexto de una petición que ya habían presentado las Municipalidades pero con chanfle pues le preguntaban a ese organismo si ellas como entes autónomos podían dictar políticas públicas de salud cuando el Ministerio de Salud no las tenía en cierta materia. Como era obvio que les iba a contestar que si, ellos perseguían usar esa respuesta para avalar su decisión de entregarla.

Como ya se habrán enterado, el martes nos notificaron el Dictamen y se resuelve que las municipalidades están impedidas de distribuirla como también todo organismo público y privado que celebre convenios con el Ministerio de Salud.

Si Uds. recuerdan la entrega a través de las Municipalidades había sido el medio que el Minsterio y el Gobierno habían encontrado para burlar la sentencia del Tribunal Constitucional, con lo cuál este dictamen les cierra esa vía de fraude.

Ya han escuchado las declaraciones de todos los candidatos, en especial de dos que se confiesan católicos. Creo que nos ponen en un dilema absoluto ante la próxima elección pues ¿puede uno votar en conciencia por un candidato que es partidario del aborto o indiferente con él?

En fin, este país pequeño consigue frenar políticas y leyes que muchos países más grandes no han conseguido. Y al revés de alegrarnos se confunde a la opinión pública.

Nota: La autora de este artículo es Directora Centro UC de la Familia. Pontificia Universidad Católica de Chile