¡Hey tu joven indeciso!, en estas elecciones presidenciales y parlamentarias, estas líneas son para ti.

Tú el que dice y piensa que un voto no marca la diferencia, tú el que cree que el sufragio es un mero tramite para calmar a las masas y a las voces del pueblo, hoy tu voto marcara la diferencia.

Dices saber y te reafirman los hechos y acciones de algunos pocos políticos que tu voto no vale la pena, si bien en muchos casos es cierto lo que piensas, aunque no lo creas tu voto puede causar la diferencia.

Hoy visite una toma en la parte más olvidada de nuestro puerto Coquimbano, ese sitio olvidado, donde los cuantiosos recursos fiscales nunca llegaron y no llegaran, donde la brisa húmeda y fría es lo único que reciben nuestro compatriotas, aquel lugar donde los niños juegan irónicamente libres, ya que en la realidad que nuestras autoridades los mantienen, de verdad, se forja la ironía de la libertad. ¿Acaso puede existir la libertad? cuando la situación económica de aquellos niños es premonitora de un futuro de pobreza, desolación y abandono absoluto, como lo están sus padres hoy.

Sin embargo, a pesar de la pobreza, de la tristeza evidenciada en sus rostros quedaba el valor, el estoicismo y la voluntad de sacar la voz, por aquellos huérfanos del gobierno. Entre rabia, tristeza e impotencia, sus voces gastadas, sus rostros impávidos, aún tenían el valor de decir ¡de aquí no me van a sacar!, es en estos casos que uno piensa donde están aquellas autoridades hoy electas, que un día, como los que se viven por estos tiempos electorales, se acercaron con intenciones macabras de solo vender esperanza a cambio de un voto.

Que les decimos ahora a nuestros hijos, que su padre o madre, un día como tontos ilusos confiamos en las bellas historias y los fabulosos cuentos con que llegaron los que algún día fueron llamados candidatos.

Para ti compatriota que hoy estas descontento, para ti joven que solo puedes transmitir tu descontento con rebeldía, a través de estas sencillas líneas te digo, hoy es tu oportunidad de decir no, este año no venderé mi voto, por tontas promesas, ni por caras bonitas, hoy tendré la oportunidad de manifestar mi descontento con ciertos políticos, que pretenden comprar mi voto, o que es aún peor, creen poder heredar sus votos, para beneficiar a hermanos, hijos o sobrinos.

Amigos míos Chile cambia y nosotros junto con él, nuestras necesidades varían con el transcurso del tiempo y se ponen en consonancia con nuestro saber, en estas elecciones, infórmate, porque tu voto vale, tu voto puede haber impedido el desalojo de la toma de ese lugar olvidado de Coquimbo, que hoy se lamenta haber creído en esas inescrupulosas promesas de aquel que fue muy sonriente a pedir el voto, pero hoy no da la cara, ni mira de frente para decirles que no fue capaz de cumplir a sus promesas. Aquel hombre que se esconde tras un puñado de hombres verdes, no es digno de ocupar ningún cargo público.

Cristóbal Auger H
Presidente Regional Juventudes UDI, IV región