Me motiva a escribir, el hecho de que la Alianza, conglomerado que espero gane, tiene una encrucijada dentro de ella… y esa está en los gremialistas, y originariamente en la UDI, que es: ¿Debemos apoyar a un candidato, que no considera valores que nosotros si consideramos? ¿Qué no considera al gobierno de Pinochet como el mejor del siglo XX, sino como el segundo más malo, luego del gobierno de Allende? Es una encrucijada que carcome y duele… le dolería a Jaime Guzmán, por cierto, y algo puede incomodar a figuras como Evelyn Matthei, aunque no lo explicitara precisamente.

Piñera es un hombre que tiene puntos muy altos, y otros muy bajos…

En momentos en que puede pisar terreno firme y estar en posiciones holgadas, puede ser muy asertivo en sus declaraciones, pero cuando no es así, comete errores, y no ve a personas más allá de sí mismo y sus leales más acérrimos.

Esto se me presentó para mí, al enrostrarle a Andrés Velasco, Ministro de Hacienda, el oportuno rescate de su pequeñita hija, por el cargo de él. Particularmente, encontré este descargo inhumano y reprochable a un importante nivel…, principalmente porque el privilegiado fue una niñita, que no es responsable de sus progenitores. Niña que si Dios quiere, crecerá y podrá leer la prensa… y posiblemente alguna vez se interese por reconstruir la importancia de su padre, y se va a encontrar con un señor que le enrostra un accidente tan propio y personal.

En aquella oportunidad, el Ministro Velasco, no quiso acaparar portadas respondiendo, sino que respondió el ministro Pérez Yoma, perdonando o más bien, obviando un perdón, como se le podría perdonar a un agresor familiar una paliza o una grave injusticia ocasionada, porque no dolió… pero la historia vuelve a repetirse, Sebastián Piñera, ya maltrató a Evelyn Matthei… y suponemos que ella obvió el maltrato, pero existe el recuerdo y la memoria.

Yo me pregunto hoy. ¿Qué recuerdos imborrables positivos le dejará Sebastián Piñera a los chilenos, de la más humilde, mediana o superior condición? Por cierto, yo votaré por Piñera, pero cada error, cada pisotón, a mí me hace mella en el orgullo que antes tenía de decirlo…

Ahora, ¿Por qué es preferible la unión, a pesar del rencor y las heridas? Porque podremos derrotar a la Concertación, que ahora está dividida.

En la pasada elección la Alianza se dividió, y no se obtuvo la victoria. La UDI fue con un candidato que fue de mal en peor, y RN fue con uno que se impuso agresivamente y avanzó.

La Concertación hoy vive esa situación, y ese es el embrollo, que permitirá ganar.

Encomendémonos a Dios para que Piñera gane con los mejores… Y cuando me refiero a los mejores, entiendo a los que trabajarán para el Bien Común.

Daniela Sotomayor P.